El Gobierno admite que ha tenido que vencer reticencias de la UE en la crisis del pesquero

ABC, 22-07-2006

LUCHA CONTRA LA INMIGRACIÓN ILEGAL LOS «SIN PAPELES» DEL PESQUERO DE MALTA

G. LÓPEZ ALBA / L. AYLLÓN

MADRID. Una semana después de que el pesquero español «Francisco y Catalina» recogiera en el mar a 51 inmigrantes a la deriva y en peligro de muerte, el Gobierno anunció ayer un «acuerdo final» que permitirá que, provisionalmente, se hagan cargo de su acogida cuatro países, y no sólo España.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, expresó su «agradecimiento a los países que han colaborado» en la solución de la crisis, aunque no ocultó que se han tenido que vencer fuertes reticencias. «Las negociaciones han sido arduas y complicadas», señaló explícitamente la portavoz del Ejecutivo, quien, no obstante, mostró su esperanza en que «este incidente sea el primer paso de una fase de entendimiento y avance en un problema que necesita más esfuerzos por parte de todos».

«Desafío de la Unión Europea»

De la Vega hizo hincapié en que esta crisis «ha demostrado que el problema de la inmigración irregular no es sólo de España, sino un desafío conjunto de la Unión Europea y también de los países de origen», por lo que se «ha puesto de manifiesto la necesidad de soluciones colectivas». Explicó, en este sentido, que la posición que ha mantenido el Gobierno es que «no era sólo un barco español ni llegó solo a Malta; era un barco europeo que llegó a un país europeo, y la respuesta no debía haber sido de España, sino europea».

Aclarado que «ésta es nuestra visión y posición en materia de inmigración irregular», explicó que la solución adoptada se alcanzó «en colaboración con la Comisión Europea, Acnur y los países ribereños».

Fuentes diplomáticas reconocieron que el comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, trabajó intensamente por buscar una «solución europea» al problema y lograr que hubiera una financiación que ayudara a encontrar una salida. Por el contrario, desde el Ejecutivo no se oculta el malestar provocado por la actitud del Gobierno de Malta, un país miembro de la UE, que no permitió durante mucho tiempo que un barco de otro Estado miembro atracara en sus puertos por razones humanitarias, ni siquiera con la promesa de que después se buscaría destino en otros países para los inmigrantes.

Las fuentes consultadas indicaron que «desde luego no ha habido un despliegue de solidaridad europea» en este asunto. Por ello, España planteará lo sucedido en el Consejo de Asuntos de Justicia e Interior que se celebrará el próximo lunes en Bruselas, al que asistirán los secretarios de Estado de Interior, Antonio Camacho; y de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí.

Los representantes españoles expondrán la necesidad de buscar algún sistema que evite la repetición de situaciones como la que ha vivido el pesquero ««Francisco y Catalina». Ayer, un portavoz de la Comisión Europea, Peter Power, insistió en la necesidad de reforzar la cooperación entre los estados miembros en materia de inmigración.

Distribución

De los 51 inmigrantes rescatados por el barco español, 5 se quedaron en Malta (4 marroquíes y un paquistaní) y los 46 restantes viajaron a España en 2 aviones. Uno de ellos transportó a un total de 25 eritreos. A 12 de ellos los dejó en Italia, que los acogerá, y los otros 13 volaron hacia Madrid.

El segundo de los aviones transportó a 21 inmigrantes e hizo una escala en Barcelona – donde dejó a los 5 eritreos que recibirá Andorra – . Después continuó hasta Madrid con los 16 inmigrantes restantes, de los que 14 son eritreos y otros 2 etíopes.

Por tanto, a la capital de España llegaron en total 29 inmigrantes. Diecinueve de ellos se quedan en nuestro país, mientras que los 10 restantes son los que, en principio, iban a ser acogidos por Libia. Finalmente serán tutelados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), organización humanitaria que recomendó que no se enviaran directamente a Libia al no haber suscrito este país la convención internacional de atención a los refugiado y que les buscará un destino definitivo.

Compensación a los pescadores

De la Vega destacó también que «el espíritu que ha guiado la actuación del Gobierno ha sido el humanitario», y ensalzó la reacción de la tripulación del pesquero, por su ejemplo de «humanidad, generosidad y valentía». A todos ellos, así como al armador, se acordó ayer, en el Consejo de Ministros, concederles la Medalla al Mérito Civil. Además, el Ministerio de Agricultura «buscará la asignación de ayudas» para que sean compensados económicamente por las pérdidas que han sufrido al verse obligados a dejar de faenar – el capitán del barco señaló que eran de 6.000 euros por día – .

«No era sólo un barco español ni llegó sólo a Malta; era un barco europeo que llegó a un país europeo, y la respuesta debía haber sido europea»

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