La tripulación del barco será condecorada e indemnizada

Dos aviones con 43 de los inmigrantes del "Francisco y Catalina" vuelan hacia España

El Gobierno se hará cargo sólo de 18 de los rescatados y la mayoría serán repatriados

La Vanguardia, 22-07-2006

Madrid. (Agencias). – España recibe hoy a los cuarenta y tres
inmigrantes que partieron de Malta en dos aviones de las Fuerzas
Aéreas, tras haber atracado en La Valeta el pesquero español que los
rescató y en el que permanecieron más de una semana.

El armador de esta embarcación, la “Francisco y Catalina”, así
como los once tripulantes, serán condecorados con la Orden del
Mérito Civil e indemnizados por las pérdidas económicas que hayan
podido sufrir por verse obligados a suspender la faena durante ocho
días al rescatar a 51 inmigrantes en aguas del Mediterráneo.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de
la Vega, precisó en la conferencia de prensa posterior al Consejo de
Ministros que, aunque a España vienen 43 inmigrantes – todos los que
rescató el pesquero menos ocho que se quedan en Malta – , sólo acogerá
a 18.

Indicó que, tras unas “arduas y complicadas” negociaciones, el
Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se hará cargo
de los 10 inmigrantes que en principio iba a acoger Libia.

De la Vega anunció, además, que el armador y los once tripulantes
del pesquero español recibirán la condecoración de la Orden del
Mérito Civil en agradecimiento a su “humanidad, generosidad y
valentía”.

Subrayó que el Gobierno ha seguido en todo momento criterios
humanitarios para solucionar la situación.

Con esta actitud, dijo, el Ejecutivo “ha demostrado una vez más
que el problema de la inmigración irregular es un desafío que debe
afrontarse conjuntamente” entre los países de la UE y los de origen.

“El pesquero no sólo es español, ni llegó sólo a Malta: es un
barco europeo que llegó a un país europeo; la respuesta debía ser no
sólo una respuesta de España, sino una respuesta europea”,
apostilló.

El Ministerio de Agricultura, por su parte, buscará la forma con
la que compensar las pérdidas económicas que hubiera podido sufrir
el pesquero, que desde hace más de una semana no puede faenar por no
haberse resuelto hasta hoy la situación de los inmigrantes.

Los planes de la tripulación, de hecho, consisten en comprar
víveres en Malta y descansar un poco antes de regresar al mar, donde
continuarán la faena hasta el 31 de agosto, informó Pepi Irles,
mujer del primer patrón de la embarcación, José Durá, desde su
domicilio en Santa Pola (Alicante).

También tendrán que esperar a que se recupere el cocinero del
pesquero, Jaime Valero, el único tripulante que, tras el preceptivo
reconocimiento médico al que se han sometido todos los pasajeros del
barco nada más atracar en La Valeta, ha ingresado en un hospital de
la capital maltesa por tener la tensión muy alta.

Pepi Irles, también sobrina del cocinero, matizó, no obstante,
que el estado de salud de Valero no reviste ninguna gravedad.

La situación de incertidumbre en la que se habían visto inmersos
los inmigrantes y los integrantes de la tripulación del “Francisco y
Catalina” hace más de una semana comenzó a aclararse pasado el
mediodía, cuando las autoridades maltesas dieron la autorización al
pesquero para arribar a La Valeta.

Acompañado por una patrullera, el “Francisco y Catalina” llegó a
la capital de Malta casi tres horas más tarde después de haber
recorrido las 12 millas que les separaba del puerto.

A esa distancia, sólo movidos por el viento, aguardaron ocho
días, ya que las autoridades maltesas denegaban el permiso para
atracar y, paralelamente, el Gobierno español, con la mediación de
la Comisión Europea, negociaba con varios Estados la forma de
acogida de los 51 inmigrantes, en su mayoría eritreos.

Tras el desembarco y los necesarios reconocimientos médicos, los
48 inmigrantes que permanecían en el barco – tres de ellos habían
sido previamente trasladados a tierra por cuestiones de salud –
acudieron a los dos aviones del Ministerio de Defensa que
aterrizaron en Malta a última hora de la tarde de ayer.

A estas horas vuelan hacia España, concretamente hacia la base
aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), esos dos aviones, aunque aún se
desconoce a qué hora tomarán tierra.

España acogerá únicamente a 18 de los 43 inmigrantes que viajan
en los aviones de Defensa, la mayoría de ellos marroquíes, según
destacó Fernández de la Vega.

Tendrán “el mismo tratamiento” que el resto de ciudadanos de esa
nacionalidad que llegan a España de forma clandestina, de modo que
serán repatriados.

En cuanto al resto de inmigrantes, el Ejecutivo español trabaja
para que lo antes posible diez de ellos sean acogidos en Italia,
cinco en Andorra y para que el ACNUR se haga cargo de otros diez.

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