madrid. España recibió ayer la llegada de 34 de los 51 inmigrantes irregulares que el pesquero español Francisco y Catalina rescató a la deriva hace más de una semana en aguas de Malta. En principio, está previsto que las autoridades españolas acojan provisionalmente a 19 de los 51 indocumentados, mientras que Malta se ha hecho cargo de cinco y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se ocupará de otros diez. De los restantes, 12 viajaron a Italia y cinco más a Andorra.

Dos aviones españoles recogieron en La Valetta, adonde llegó el pesquero a primera hora de la tarde, a 48 de los 51 inmigrantes que durante una semana han permanecido a bordo del pesquero, después de que las autoridades de este país aceptaran hacerse cargo de cinco de ellos, cuatro de origen marroquí y un paquistaní.

En uno de los aviones fletados por el Ministerio de Defensa viajaban 25 inmigrantes, la mayoría de ellos eritreos. Italia aceptó hacerse cargo de 12 de ellos, mientras que los 13 restantes volaron a Madrid.

La otra aeronave trasladó a otros 21 inmigrantes. Este avión hizo escala en Barcelona para que cinco de ellos, todos ellos eritreos, fueran recogidos en el aeropuerto y posteriormente trasladados hasta Andorra. Los 16 restantes, 14 de ellos eritreos y dos etíopes, llegarán por la noche a Madrid.

Una vez en la capital, ACNUR se hizo cargo de los 10 inmigrantes que, en principio, iba a acoger Libia, mientras que los seis restantes serán acogidos de manera provisional por las autoridades españolas.

El armador del Francisco y Catalina , así como los once tripulantes, serán condecorados con la Orden del Mérito Civil e indemnizados por las pérdidas económicas que hayan podido sufrir por verse obligados a suspender la faena durante ocho días al rescatar a los 51 inmigrantes.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros que esta distinción se debe en agradecimiento a su “humanidad, generosidad y valentía”. Subrayó que el Gobierno ha seguido en todo momento criterios humanitarios para solucionar la situación.

El Ministerio de Agricultura, por su parte, buscará la forma con la que compensar las pérdidas económicas que hubiera podido sufrir el pesquero, que desde durante más de una semana no pudo faenar por no haberse resuelto hasta ayer la situación de los inmigrantes.

Los planes de la tripulación, de hecho, consisten en comprar víveres en Malta y descansar un poco antes de regresar al mar, donde continuarán la faena hasta el 31 de agosto. Uno de ellos, el cocinero, tuvo que ser ingresado debido a la alta tensión.

una solución esperada La situación de incertidumbre en la que se habían visto inmersos los inmigrantes y los integrantes de la tripulación del FranciscoyCatalina hace más de una semana comenzó a aclararse pasado el mediodía de ayer, cuando las autoridades maltesas dieron la autorización al pesquero para arribar a La Valetta.

Acompañado por una patrullera, la embarcación llegó a la capital de Malta casi tres horas más tarde, después de haber recorrido las 12 millas que les separaba del puerto. Una vez allí, los aviones de Defensa se encargaron de trasladarlos a sus destinos. >agencias