Por una ciudadanía universal y por los derechos humanos

Diario de Noticias, 22-07-2006

los pasados días 22, 23 y 24 de junio en Rivas Vaciamadrid, delegadas y delegados de 1193 organizaciones de 84 países de todo el mundo, hemos compartido dentro del Foro Social Mundial de las Migraciones las inquietudes por las personas migrantes de los países de origen, así como de los países de acogida.

Las diferentes ponencias en plenos y la posterior discusión en seminarios y talleres han constatado que las políticas económicas, sociales y culturales, base de la actual globalización, impiden un desarrollo desde los propios intereses y necesidades de las sociedades, en los países que son origen de las migraciones.

La acción de las empresas multinacionales, la deuda externa, la perdida de la soberanía alimentaria, la expoliación de los recursos naturales, los conflictos armados, en definitiva, la desigualdad económica, social y política, entre el norte y el sur, son causa de que las personas se vean forzadas a desplazarse y a migrar.

Además, las Leyes de extranjería en el continente Europeo y en EEUU se han catalogado como el principal obstáculo para la población migrante, pues de ellas emana la situación irregular que deriva en riesgo y perdida de vidas humanas, retenciones en cárceles o centros de internamiento, expulsiones del estado, exclusión del derecho al trabajo en condiciones dignas, hacinamiento en viviendas, racismo y xenofobia.

Asistimos a las contradicciones propias de la era de la globalización neoliberal, caracterizada por la expansión, internacionalización y, por supuesto,migración de empresas y capitales, pero millones de personas no pueden circular libremente ni elegir residencia en un estado.

Los acuerdos entre los estados para cerrar sus fronteras con lanchas patrulleras, aviones, helicópteros en el atlántico o para levantar muros en EEUU y Ceuta y Melilla contribuye a hacer más difícil el derecho que toda persona tiene a buscar una vida mejor.

También en el II FSMM se ha debatido sobre el codesarrollo, el derecho al voto – activo y pasivo – de las personas migrantes y, en particular, las experiencias practicas de acogida así como las relaciones humanas trasmitidas en las delegadas y delegados de los cinco continentes.

De la declaración de Rivas cabe destacar por su significado de compromiso hacia el futuro la exigencia a los diferentes dirigentes de los Estados del Planeta, a la firma y ratificación de los Convenios Internacionales de la ONU, para los Derechos de las y los Trabajadores inmigrantes y sus familias, así como el convenio 143 de la OIT sobre los trabajadores migrantes.

Y también el apoyo a la convocatoria de una jornada por los derechos de los inmigrantes convocada por el Foro Social de Atenas para el siete de octubre en Europa y para el diez y ocho de diciembre en todo el planeta.

Javier Urroz

Mariano García

Militantes de ESK participantes en el FSMM, el 22,23 y 24 de junio en Rivas Vaciamadrid

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