Estados Unidos

Cadena perpetua a los asesinos de un deportista negro en EEUU

Dos miembros de una misma familia persiguieron en coche a Auhmad Arbery, de 25 años, hasta que le acorralaron y le pegaron tres tiros a bocajarro

El Mundo, Pablo Pardo, 08-08-2022

Gregory y Travis McMichael, padre e hijo, fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato, motivado por el racismo, de Auhmad Arbery, un afroamericano al que mataron cuando hacía deporte en una carretera, en noviembre de 2021. Los dos McMichael, junto con un vecino, William Bryan, persiguieron en coche a Arbery, que tenía 25 años de edad y era jugador de fútbol americano, hasta que le acorralaron y le pegaron tres tiros a bocajarro. El asesinato quedó grabado en vídeo por uno de los participantes.

Los McMichael habían decidido que Arbery era un ladrón, así que decidieron tomarse la justicia por su mano. En realidad, no hay ningún indicio de que el asesinado hubiera cometido ningún delito en la zona. Al contrario, Arbery solía correr en esa parte de la ciudad de Brunswick, en el estado de Georgia, como parte de su entrenamiento.

La jueza del caso, Lisa Godbey Wood, ha visto en el caso una clara motivación racial, por lo que ha considerado el asesinato un “crimen de odio”, que es como se conoce en EEUU a los delitos cometidos contra una persona por lo que ésta es. Que, en el caso de Arbery, era ser negro. “Usted actuó debido al color de la piel del señor Arbery”, le dijo la jueza a McMichael, que poco antes se había disculpado profundamente ante los familiares de la víctima. Paradójicamente, el mayor de los McMichael había trabajado, antes de jubilarse, como policía en la oficina del sheriff de la localidad. Bryan, que grabó el asesinato en vídeo con su teléfono móvil, va ser condenado este lunes por la noche, hora de la costa Este de EEUU (madrugada del martes en España).

La circunstancias del asesinato de Arbery parecen sacadas de una película de Hollywood sobre el Ku Klux Klan, el famoso grupo terrorista racista y protestante que asesinó y torturó a la población afroamericana del Sur de Estados Unidos durante décadas. Todo comenzó cuando los McMichael vieron a Arbery corriendo por la zona en la que vivían, que es el clásico suburbio de chalecitos que rodea a las ciudades estadounidenses y en el que suele vivir la mayor parte de la población urbana de ese país.

Padre e hijo subieron a una furgoneta ‘pick up’ y, literalmente, salieron a la caza de su víctima. Su vecino, Bryan, se unió a ellos con su todoterreno y grabó la cacería. Ésta concluyó cuando los perseguidores salieron de su vehículo con la intención de secuestrar a su víctima. Arbery se resistió y le pegaron tres tiros a bocajarro. El vídeo, que apareció meses después, desató una oleada de indignación en Estados Unidos. Los McMichael han declarado que temen ser víctimas de represalias en la cárcel, y uno de los abogados de la defensa afirma que han recibido amenazas de muerte.

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