Investigan si la identidad sexual de la víctima fue la causa del brutal atropello de Bolueta

La familia de la chica, que se debate entre la vida y la muerte, cree que fue arrollada junto a una discoteca de Bolueta por su identidad de género

Diario Vasco, DAVID S. OLABARRI, 05-08-2022

Ángela C. se debate entre la vida y la muerte en el hospital de Cruces después del brutal atropello que sufrió el pasado 25 de julio en el exterior de la discoteca Santana/Fever, en el barrio bilbaíno de Bolueta. Su estado de salud es tan delicado que los médicos no pueden operarle las piernas, que están destrozadas, porque temen que su cuerpo no resista la intervención. Su familia está rota y exige justicia. No entiende cómo el hombre que le arrolló se encuentra en libertad a la espera de que se sustancie un proceso judicial que dependerá de la evolución de la joven y del resultado de la investigación policial mientras ella permanece en estado crítico. Sus allegados están convencidos de que el atropello fue intencionado. Además, tras escuchar los testimonios de varios testigos, sospechan que la agresión estuvo motivada por la identidad de género de Ángela. «Puede que le hiciera esto por ser transexual o simplemente porque se sintió rechazado», explica Javier, su hermano mayor, en una conversación con EL CORREO.

LAS CLAVES
Ángela C. Nació hace 23 años en Honduras. Llegó a Bizkaia hace 7 años siguiendo los pasos de su familia.

Identidad de género Le pusieron de nombre José Ángel, pero se sentía una chica y cuando llegó a España se vistió de mujer.

Parte médico Tiene las piernas destrozadas, daños en un riñón y el hígado ylos pulmones infectados.

El atropello El conductor, que dio positivo en drogas, dijo que intentaron robarle y al huir perdió el control.

Fuera de la discoteca Vieron a un hombre similar al acusado «abrazar» a la víctima antes del siniestro y a ella rechazarle.

Egoitz, uno de los testigos «No tengo ninguna duda de que el atropello fue intencionado. Ya se lo dije a la Policía».

«Investigación abierta» El Ayuntamiento ni confirma ni desmiente que pueda tratarse de un arrollamiento intencionado.

Protesta La familia se siente indignada por el hecho de que el acusado permanezca en libertad.

Ángela nació en Honduras hace 23 años. Los médicos comunicaron a sus padres que habían tenido un niño y le pusieron de nombre José Ángel. Pero desde «muy pequeñita» se sentía una chica y nunca tuvo problemas en su familia por su identidad sexual. En su país de origen empezó a dejarse crecer el pelo. Cuando llegó a España optó directamente por vestirse con «ropa de mujer». «Siempre la hemos apoyado y querido tal y como es. Cada uno es libre de ser como quiera. Lo importante es ser buena persona», cuenta Javier.

La joven aterrizó en Bizkaia hace 7 años siguiendo los pasos de su familia, que se había instalado en la localidad de Ugao-Miraballes. Es la tercera de cuatro hermanos. Su madre trabaja como limpiadora. Su hermano mayor lo hace de noche en una panadería. Ángela acababa de completar un curso de atención socio-sanitaria para cuidar a personas mayores, estaba estudiando idiomas y trataba de regularizar su situación porque «no tiene papeles».

El día del atropello acudió a la discoteca con una amiga, que se marchó a casa en torno a las cinco de la mañana. Ella se quedó sola. Una hora después cerraron el local. En el exterior permanecía una veintena de jóvenes, entre ellos Ángela. Muchos seguían de fiesta con música en los coches. Egoitz, uno de los testigos de lo ocurrido, estaba allí con sus amigos. Sostiene que no hay «ninguna duda» de que el atropello fue intencionado. «De pronto, escuchamos unas ruedas chirriar y vimos al coche dar un volantazo y embestir a la chica. Así se lo dije a la Policía», relata.

Cuando fue detenido, el conductor del vehículo, de unos 40 años, alegó que intentaron robarle por la ventanilla y que por eso arrancó de forma brusca. Además de la investigación del atropello, la Policía local abrió otro atestado por un supuesto robo con violencia y detuvo a un sospechoso. Egoitz, sin embargo, niega que se produjese asalto alguno. Asegura que cuando él y sus amigos sacaron al conductor «a golpes» del coche tenía el cinturón de seguridad puesto. Mantiene incluso que había espacio suficiente para abandonar la zona sin necesidad de maniobrar. El conductor dio positivo en drogas y negativo en alcohol.

«Apenas puede respirar»
El vehículo embistió a Ángela cuando se encontraba orinando. La joven solo tuvo tiempo de ponerse de pie antes de ser aplastada contra la persiana metálica de una lonja anexa a la sala de fiestas. Las personas que se encontraban en las inmediaciones consiguieron mover el coche. Estaba consciente, pero tenía las piernas destrozadas. Sobre todo la izquierda. Perdió mucha sangre y le hicieron un torniquete por encima de la rodilla.

A su llegada a Cruces fue operada de urgencia, pero su salud empeoró notablemente en las jornadas siguientes. Tiene dañados un riñón y el hígado. Lo más grave es que se le han infectado los pulmones. «Los médicos nos dijeron que, si no respondía al tratamiento, moriría en tres ó cuatro días, porque apenas puede respirar por sí misma. Pero parece que poco a poco está mejorando», detalla Yadira, su madre.

La familia todavía no ha podido interponer una denuncia porque no tienen un parte médico del hospital. En todo caso, la calificación final del delito dependerá de la evolución de la víctima y del resultado de las pesquisas policiales. Fuentes oficiales del Ayuntamiento de Bilbao rehusaron confirmar o desmentir que el atropello fuese intencionado por un supuesto delito de odio, ya que la investigación «está abierta».

Los allegados de Ángela sospechan que fue agredida por su identidad de género. Entre otras razones, porque testigos aseguran que vieron a un hombre que encaja con la descripción del acusado tratar de «abrazar» muchas veces a la joven cuando ya habían cerrado la discoteca, mientras ella le rechazaba con el codo. «Él desapareció de escena y poco después pasó lo del coche», dicen. También apuntan que puede tratarse de alguien que simplemente odia a los transexuales. De lo que no tienen duda es de que el suceso fue «intencionado». Esperan que Ángela se recupere y despierte para poder aclarar algunas cuestiones. Pero la «prioridad» ahora es que salga del coma.

Los delitos de odio se han disparado un 15% en el último año
En 2021 se registraron 277 delitos de odio en Euskadi, un 15% más que el año anterior. La mayor parte de ellos, seis de cada diez, tienen que ver con el racismo y la xenofobia, pero los vinculados con la orientación sexual de la víctima suponen ya un 26% de los ataques. Además, un 6% están relacionados con el sexo de la víctima el hecho de ser hombre o mujer. Así consta en la memoria que el Departamento de Seguridad publicó a principios de año. El informe destaca que los delitos que más crecieron son los que tienen que ver con el racismo, que pasaron de 117 a 162, y los relacionados con la diversidad sexual, que aumentaron de 50 a 73.

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