Dos familias ucranianas han sido acogidas en Carballo por un vecino

José Luis Duarte es voluntario de una oenegé y cedió un piso que tenía desocupado

La Voz de Galicia, MELISSA R. S., F. R. CARBALLO / LA VOZ, 19-05-2022

os refugiados ucranianos que escapan de la guerra en su país siguen llegando a la Costa da Morte a través de la solidaridad de sus gentes. El último ejemplo se ha visto en Carballo, donde un vecino, José Luis Duarte, ha cedido un piso que tenía desocupado a dos familias. Son dos madres con sendos hijos menores de edad, de 15 y 17 años. No se conocían hasta que llegaron a Galicia a través de la oenegé AGA-Ucraína, de la que este carballés es voluntario. «Son xubilado, teño tempo libre e algo tiña que facer», comentó en los micrófonos de Radio Voz Bergantiños ayer al mediodía.

Llevan instalados en la capital bergantiñana desde el pasado viernes tras llegar a España en un autobús fletado por la propia oenegé y varios cuerpos de seguridad de la ciudad coruñesa. Sobre medio centenar de personas fueron evacuadas del terror.

Traslada José Luis que la adaptación no está siendo nada fácil debido al conflicto que presenciaron y siguen viviendo a día de hoy, pues tienen a sus respectivas familias lejos, en el caso de una de ellas, incluso en el propio conflicto. Natalia tiene a su marido y a su hijo de 24 años luchando en el frente ucraniano, algo que, con frecuencia, derrumba a ella y a su otro hijo de 15 años. Por su parte, Victoria perdió su vivienda en la invasión de Rusia y no tiene familia, solo a una prima y a su hijo de 17 años.

Como las otras familias que llegaron en su día a la comarca en puntos como Corme, Malpica o Camelle, están inquietas y muy asustadizas en los primeros días. Precisan de una persona que les aporte esa calma en medio del caos que viven. Ahí entra en escena Duarte, que está moviendo cielo y tierra para lograr sacar adelante a estos cuatro miembros y a muchos más, pues como él dice, «pido axuda para estas dúas familias, pero sen esquecerme dos que están alá».

Ayer mismo se reunió con el alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, para trasladarle la situación de las personas acogidas. Según manifestó, el regidor se comprometió a ayudar en todo lo posible. El niño de 15 años ya está acudiendo a clase en el IES Alfredo Brañas, además, con muy buena acogida por parte de sus compañeros. Los trámites, todos en general, han sido muy rápidos, asegura este carballés, gracias a la colaboración de la propia directora del centro, la trabajadora social del Concello y Cruz Roja, que da clases de español a los refugiados. Quien quiera colaborar puede hacerlo de varias maneras: a través de tarjetas del supermercado Froiz, o informándose en el instituto carballés o los negocios Copy Car o la frutería de O Chorís. Pide que los establecimientos ofrezcan descuentos.

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