La reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla, termómetro para la "nueva etapa" con Marruecos

Vuelven a abrir los pasos de El Tarajal y Beni Enzar tras el cierre decretado de manera unilateral por Rabat hace dos años, tres meses y cuatro días

La Vanguardia, JOAQUÍN VERA, 17-05-2022

824 días después de que Marruecos decretase —de manera unilateral— el cierre de sus fronteras para frenar la pandemia, esta medianoche han reabierto los pasos de El Tarajal (Ceuta) y Beni Enzar (Melilla): dos puntos clave en el tránsito diario de marroquíes —entre ellos los famosos porteadores— a ambas ciudades españolas. La reapertura de los puntos fronterizos será “gradual y ordenada”, pero, sobre todo, servirá de termómetro para medir la nueva etapa de relación entre Madrid y Rabat, sellada hace poco más de un mes tras un año de desencuentros entre países vecinos.

Siete minutos para estar al día. Y todo el tiempo que quieras para saber más. No te pierdas Las claves del día en tu mail cada mañana¡Recíbela!
La apertura coincide, precisamente, con el aniversario de la entrada a nado de unos 10.000 inmigrantes, la mayoría menores, a Ceuta ante la permisividad de la policía marroquí, que en aquellas dos jornadas de máxima tensión no hizo nada por impedir la llegada masiva.

Entrada sin control de 5.000 inmigrantes en Ceuta, cientos a nado
Entrada sin control de 10.000 inmigrantes en Ceuta en mayo de 2021
En la primera fase del plan pactado entre España y Marruecos, sólo podrán cruzar la frontera los ciudadanos de la Unión Europea y aquellos que cuenten con permiso de circulación en territorio Schengen. Para ello, se ha reforzado la presencial policial en la zona por parte del Ministerio del Interior. Unos refuerzos que han sido tachados por los sindicatos como insuficientes.

El 31 de mayo se pone en marcha la segunda fase, gracias a la cual ya sí podrán acceder a las dos ciudades autónomas los trabajadores fronterizos “legalmente reconocidos”. Según fuentes de Interior, se trata de un grupo de unas 200 personas. Sin embargo, un censo elaborado antes de que la pandemia llegase, revela que más de 2.000 marroquíes —la mayoría mujeres dedicadas a los empleos en hogares— tenían empleo en territorio español.

Horizontal
La frontera del Tarajal, único paso permitido entre Ceuta y Marruecos, abierto este lunes REDUAN / EFE
La imposición de Marruecos
Fin al llamado “comercio atípico” por unos y “contrabando” por otros
En esta reapertura pactada, y es aquí donde reside una de las claves, nadie podrá portar “ningún tipo de mercancías” al acceder o abandonar el territorio español, “ni siquiera en régimen de viajeros”. Esta es la imposición de Marruecos para que las imágenes de porteadores —que se ganaban la vida pasando mercancías de un lado al otro de la frontera— pasen a la historia. Estas actividades comerciales —denominadas con eufemismos como “comercio atípico” o de manera más clara como “contrabando”— servían de sustento para infinidad de familias marroquíes residentes en las localidades limítrofes.

Horizontal
Una familia cruzando la frontera esta madrugada en Ceuta Jalal Morchidi / EFE
En la declaración conjunta firmada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos, Mohamed V, para la nueva etapa de relaciones se recoge “la plena normalización” de la circulación de personas, pero también de mercancías, que al igual que la primera se restablecerá “de manera ordenada” y que incluirá “los dispositivos apropiados de control aduanero”. No hay acuerdo sellado aún con respecto a este punto.

Cabe recordar que Rabat cerró de manera unilateral la aduana de Melilla en el verano de 2018, colocando a la ciudad española al borde de la asfixia. Es la única de las ciudades autónomas que posee frontera comercial, pero el líder del Ejecutivo deslizó tras reunirse con el monarca aluaita que Ceuta abrirá la suya.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)