La tragedia de Calais fuerza a Macron y Johnson a colaborar

Francia detiene a cinco presuntos traficantes después del dramático naufragio de una patera en el canal de la Mancha

La Vanguardia, EUSEBIO VAL, 26-11-2021

La última tragedia en el canal de la Mancha, con un balance aún provisional de al menos 27 migrantes muertos, está forzando la cooperación entre Francia y el Reino Unido. El presidente Emmanuel Macron y el primer ministro Boris Johnson se comprometieron en este sentido en una conversación telefónica, el miércoles por la noche, y este jueves, por parte británica, se ha reiterado la propuesta de realizar patrullas navales conjuntas en el litoral francés para impedir la salida de pateras.

El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha informado de la detención de un quinto presunto traficante, posiblemente relacionado con la travesía que se saldó con el naufragio de una embarcación en la que viajaban más de treinta personas. El número de fallecidos ha ido oscilando entre 27 y 31. Entre ellos había cinco mujeres y una niña. Fue un pescador quien vio cadáveres flotando y avisó a los equipos de rescate. Dos migrantes fueron rescatados con vida.

El ministro del Interior francés pide ayuda europea y recuerda que los traficantes compran las lanchas hinchables en Alemania
Darmanin se defendió de las acusaciones que a menudo llegan de Londres sobre la laxitud de la policía francesa. El ministro, que pertenece al ala más dura y derechista del Gobierno, indicó que el miércoles, el día del peor naufragio de la crisis migratoria, había 780 agentes patrullando en las playas desde las que salen las pateras. Darmanin puso énfasis en la cooperación europea. Recordó, por ejemplo, que los traficantes suelen comprar las lanchas hinchables en Alemania. Horas después, el propio Darmanin indicó que este domingo se reunirá en Calais con sus homólogos británico, holandés, belga y alemán para tratar sobre la emergencia migratoria.

En París, hubo una reunión de urgencia de varios ministros franceses para abordar la crisis. En el encuentro no pudo participar presencialmente el premier, Jean Castex, aislado en el palacio de Matignon tras haber contraído la covid.

Los medios británicos publican fotos de la policía francesa asistiendo pasiva a la salida de las pateras
Entre Francia y Gran Bretaña, cuyas relaciones no viven su mejor momento debido a las consecuencias del Brexit, suele haber un cruce de reproches. París cree que la legislación de asilo británica que está en revisión es demasiado generosa y actúa como imán de inmigrantes irregulares. Londres atribuye a los franceses una complicidad pasiva con las travesías clandestinas. Esa visión de los hechos es acentuada por la prensa británica, gustosa siempre de activar los resortes nacionalistas y de alimentar los recelos antifranceses. Hoy algunos periódicos, como el tabloide ‘The Sun’, y también la web de la BBC, publican fotos en las que se ve un vehículo todoterreno, supuestamente policial, contemplando la escena de unos migrantes cargando una gran lancha para hacerse a la mar en la costa francesa.

La propuesta de patrullas navales francobritánicas fue evocada por Johnson en su conversación con Macron y este jueves ha insistido en ello el secretario de Inmigración, Tom Pursglove.

“Necesitamos un sistema basado en la compasión; esto no puede continuar”, afirma del arzobispo de Canterbury
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha deplorado en duros términos “la pérdida devastadora de vidas humanas”. “Necesitamos un mejor sistema basado en la seguridad, la compasión, la justicia y la cooperación a través de las fronteras ha tuiteado. Esto no puede continuar”. En Calais, hubo una vigilia de homenaje a las víctimas. Se profirieron gritos contra Darmanin, a quien llamaron “asesino”.

Las muertes del miércoles no han disuadido a quienes pretenden llegar a toda costa a territorio británico. Dos pateras, con unas 40 personas a bordo, fueron escoltadas hasta Dover esta mañana, según constató un reportero de la BBC.

“Francia no dejará que el canal de la Mancha se convierta en un cementerio”, afirmó Macron sobre los tristes hechos frente a Calais, al tiempo que pedía una reunión de urgencia de los ministros europeos competentes. París no tuvo una respuesta así cuando Italia, durante años, soportaba la llegada, algunos días, de millares de migrantes a sus costas en Sicilia y a Lampedusa, y se enfrentaba a naufragios en los que murieron, a veces, más de 300 personas. Mientras que otros países europeos, como España, Alemania o incluso Noruega, enviaron buques de guerra y remolcadores para ayudar a la Armada y la Guardia Costera italiana, desbordadas por los operativos de salvamento, el Gobierno francés, ni con el conservador Sarkozy ni con el socialista Hollande en el Elíseo, mandaron ningún buque ni abrieron sus puertos en Córcega para la acogida.

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