Una rumana da a luz en el rellano de una estación del Metro de Madrid

Abandonan a un recién nacido en un pueblo de Navarra

La Verdad, 26-02-2006

Es niña, se llamará Alexandra, pesa tres kilos y cuarto y vino a este mundo…en metro. Nació ayer, cuando su madre, camino del hospital, se acurrucó para alumbrala el rellano de una escalera de la estación de Sáinz de Baranda. La madre de la criatura se trasladaba por este medio al cercano hospital Gregorio Marañón. No llegó a tiempo. La mujer, una rumana de 32 años, parió a la criatura, su cuarto hijo, con ayuda de su esposo y en presencia de un empleado de la compañía y unos vigilantes de seguridad.

Stephan, marido y padre de la criatura, explicó tras el parto como había contactado con el hospital ante las intensas contracciones de la mujer poco antes de las cinco de la mañana desde su domicilio de Arganda del Rey, a unos treinta kilómetros de la capital. Desde el centro sanitario les comunicaron que no disponían de ambulancias y le pidieron, sostiene el padre, que llevara a la mujer al centro por su cuenta. Al carecer de vehículo y de medios para pagar un taxi, optaron por tomar el metro.

El parto, que duró apenas unos minutos, se produjo alrededor de las ocho de la mañana en la estación de Sainz de Baranda. Unos vigilantes de la estación observaron que la pareja estaba en el suelo del rellano y cuando fueron a preguntarles sobre lo que ocurría observaron que la mujer, que se había bajado los pantalones vaqueros que llevaba, ya estaba expulsando al bebé, una niña. Era el cuarto parto de la mujer piensan llamarla Alexandra.

Junto a un contendor

De otro lado, una vecina de la localidad navarra de Irurtzun encontró en la mañana de ayer, junto a unos contenedores de basura, a un recién nacido, que fue trasladado al Hospital Virgen del Camino «vivo, aunque con hipotermia», según informó la Policía Foral. El hallazgo del recién nacido, tuvo lugar hacia las 9,40 horas.Los facultativos que atienden al bebé, un varón de una semana de vida, consideran que, pese a su gravedad, es «previsible» que su «evolución sea buena», aunque deberá permanecer hospitalizado durante varios días.

Una vecina de Irurtzun fue quien encontró al bebé abandonado junto a unos contenedores de basura en la calle Elizpea y fue ella, según precisó el Ejecutivo regional, la que condujo al pequeño hasta el centro de salud de la localidad, y después al hospital de Pamplona.