La llegada de inmigrantes ha introducido en España enfermedades exóticas y ha reactivado otras, latentes desde hace décadas, lo que ha aconsejado al sistema público de salud crear unidades y protocolos sanitarios específicos para afrontarlas. El jefe del Servicio de Salud Pública de la Junta de Andalucía en Almería, Tesifón Parrón, destacó que aunque la inmigración ha importado enfermedades exóticas, como el paludismo o la bilharziasis, y ha incrementado los casos de patologías desconocidas en los últimos años, como la tuberculosis o algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS), no hay motivos para la preocupación porque los casos detectados son mínimos.

Parrón explicó que en octubre de 2004 se creó en el Hospital Poniente de Almería una de las provincias con mayor tasa de inmigrantes una unidad específica de Medicina Tropical, destinada a prevenir y resolver estas patologías. La unidad ha detectado casos de paludismo y de bilharziasis, dos enfermedades parasitarias importadas por España pero que no pueden extenderse fácilmente porque los vectores que las propagan un mosquito y un caracol, respectivamente no se reproducen en nuestro país.

pocos casos Respecto a la reactivación de patologías desaparecidas Parrón citó la tuberculosis y algunas ETS, aunque matizó que, en ambos casos, su prevalencia se ha reducido en los últimos años respecto a los máximos registrados a finales de los 90. “No podemos hablar de cifras alarmantes y, además, ya están dando resultados las campañas que hemos emprendido, como las de promoción del preservativo, en varios idiomas”, subrayó. >efe