España avisa en la cumbre de Rabat que no puede asumir la llegada masiva de inmigrantes

El Correo, 11-07-2006

M. SÁIZ-PARDO/COLPISA. RABAT

España no llegó con los bolsillos vacíos a la I Conferencia Euroafricana de Inmigración y Desarrollo, en la que se ha convertido el país estrella a pesar de no ser el anfitrión. El titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ofreció 30 millones de euros para programas de desarrollo en el continente negro que ayuden a frenar las continuas oleadas humanas hacia el primer mundo. El ministro, que ayer participó en la apertura oficial de la reunión que se celebra desde el domingo en Rabat y que congrega a 57 estados de las dos orillas del Mediterráneo, destacó que se trata de la «primera conferencia en toda la historia que reúne a países de origen, tránsito y destino para hablar conjuntamente de inmigración y desarrollo».

Moratinos invitó al resto de los países a convertir la conferencia de Marruecos en el punto de partida de un «partenariado responsable» entre África y Europa para hacer de los flujos humanos un factor de desarrollo para los dos continentes. «Bien gestionados dijo los intercambios migratorios son un poderoso factor de acercamiento y de enriquecimiento mutuo entre los pueblos, además de un factor de paz, desarrollo y progreso del que se siempre se ha beneficiado Europa». Sin embargo, advirtió que el viejo continente no puede seguir admitiendo la llegada incontrolada de africanos porque «la experiencia demuestra que si este fenómeno desborda nuestra capacidad de gestión produce múltiples efectos negativos en los países de origen, de tráfico y de acogida».

También el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba insistió en que las sociedades desarrolladas no tienen una capacidad de acogida ilimitada. Subrayó que Europa «no tiene posibilidades para gestionar una afluencia masiva y desordenada» y que en esas circunstancias «no puede garantizar condiciones de vida dignas» a los recién llegados.

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