Siete heridos, entre ellos cinco policías, en altercados en la frontera de Ceuta

La Vanguardia, 25-02-2006

.- Carreras y golpes de nuevo en la frontera del Tarajal, entre Marruecos y Ceuta. Cinco policías españoles y dos porteadores marroquíes resultaron heridos el jueves en una trifulca en la que participaron alrededor de 3.000 personas. Un tapón de porteadores de mercancías acabó en altercados con los agentes de policía, de los que cinco sufrieron heridas leves. El delegado del Gobierno en Ceuta, Jerónimo Nieto, dijo ayer que el puente fronterizo de Biutz, junto al polígono comercial del Tarajal, se ha quedado pequeño para el continuo aumento del tránsito de mercancías que registra. Los incidentes son diarios en el paso del Tarajal debido a la masiva afluencia de porteadores que trasladan hacia Marruecos mercancías adquiridas en el polígono de naves comerciales de Ceuta. Se trata de un comercio irregular, dado que esta frontera carece de aduana. El tránsito únicamente está sujeto al capricho y a la corrupción de los guardias fronterizos marroquíes, que cierran y abren el paso para forzar el pago de mordidas a los que contrabandean. El jueves, el cierre duró más de lo habitual y provocó, además del enfado de los que se ganan la vida como porteadores, una concentración de alrededor de 3.000 personas, la mayoría de ellas mujeres de avanzada edad, en un reducido espacio. Las peleas y robos entre los propios porteadores son continuos. Los altercados del jueves empezaron cuando algunos arrojaron piedras contra los agentes y se desataron las cargas policiales.
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Los últimos incidentes llevaron al Sindicato Unificado de la Policía (SUP) a pedir ayer un aumento de la seguridad y la mejor canalización del paso fronterizo para evitar las frecuentes aglomeraciones. El delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto, reconoció que el puente se ha quedado pequeño para el tránsito de personas y mercancías que registra. Tampoco se quiere que el problema acabe perjudicando a los comerciantes de Ceuta, dado que gran parte del negocio de la ciudad depende del contrabando, “comercio atípico”, lo denominan. La delegación del Gobierno intenta que sean los empresarios del polígono del Tarajal los que contraten seguridad privada para evitar incidentes y robos entre porteadores.
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