El Defensor del Pueblo ha acordado reabrir las diligencias que tramitó hace unos meses sobre las condiciones del centro de acogida temporal para extranjeros (CATE) de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, tras recibir información sobre los casos de covid de sus internos.

De acuerdo con un oficio con fecha de hoy, al que ha tenido acceso Efe, Francisco Fernández Marugán ha recibido informes que apuntan a que en estos momentos hay “alrededor de 600 personas extranjeras en el CATE de Barranco Seco, de las cuales un alto porcentaje podrían ser contactos estrechos de positivos por covid-19”.

En consecuencia, acuerda reabrir las actuaciones que impulsó tras el repunte de la llegada de pateras del año pasado, que desbordó la capacidad de acogida disponible en Canarias, con las dificultades añadidas que imponía la necesidad de guardar cuarentenas por covid.

Entonces, Fernández Marugán recordó que el CATE es un centro donde los inmigrantes están un máximo de 72 horas bajo custodia de la Policía, pero no un lugar adecuado para guardar cuarentenas.

Por ello, instó a la Administración del Estado y a la Consejería de Sanidad del Gobierno canario a coordinarse para disponer espacios donde aquellas personas que dieran positivo tras bajar de la patera y sus contactos estrechos guardaran el periodo de aislamiento.