“He entablado amistad con muchos clientes”

Las Provincias, 09-07-2006

El letrado, que lleva más de dos años gestionando la residencia a inmigrantes, cree que la ley debería mejorarse para que sea más eficaz

Cuál es su labor?

–Atiendo fundamentalmente a extranjeros. Les gestiono el permiso de residencia, las renovaciones y también les oriento jurídicamente, entre otras muchas cosas.


–¿Qué procedencia tienen sus clientes?

–Principalmente vienen de Senegal, Guinea, Colombia y Ecuador. Aunque he tenido clientes de orígenes muy variados.


–¿En qué situación se encuentran cuando acuden a usted?

–Ante todo, están llenos de ilusión y temor porque puedan ser expulsados de España. Tratar de “conseguir los papeles” es lo más importante para ellos. Cuando lo logran, desbordan alegría. Por esto depositan una elevada confianza en mí, ya que tienen mucho en juego.


–¿Y esto no repercute en la relación abogado cliente?

–Yo siempre he opinado que dentro de mi labor como jurista está la labor social. Intento que la implicación no sea total, pero en ocasiones es inevitable que las relaciones trasciendan a un plano más personal. Incluso, en algunos casos, he llegado a entablar una buena amistad con alguno de ellos.


–¿Cómo contactan con usted?

–Generalmente por el boca a boca. En ocasiones también por la proximidad del despacho a sus lugares de residencia.


–¿Qué opina del sistema que gestiona este tipo de cosas?

–Desgraciadamente la burocracia es muy lenta. Creo que hay muchos detalles por pulir para que la ley sea más eficaz.


–¿Cómo por ejemplo?

–Sería necesario aumentar el personal que trabaja en la oficina de extranjería para que se pudiesen agilizar los trámites.


–¿Cuánto tiempo puede llegar a tardar un permiso de residencia?

–Depende de cada caso. Entre ocho meses y un año. Esto implica que muchos de ellos se desesperen, pero nunca pierden la ilusión.

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