El 'efecto llamada' y Caldera

La Verdad, 09-07-2006

Señores «esta España unida, ya es historia», con pena y dolor está cambiando, en separatista, insolidaria e insegura. ¿Le falta un buen líder! «Es un auténtico coladero», nos entran por el norte, por el sur y si faltaba poco por las Islas Canarias. Lo único que sabemos es que cada día nos sentimos más preocupados por la seguridad, todo ello está provocando una auténtica alarma social.

La Ley Caldera, ha tenido su efecto llamada y a las pruebas me remito, sus consecuencias han tardado poco en llegar, ¿un año!. Nunca, nunca en nuestro país, se había oído de boca de un ministro del interior decir «si entran más inmigrantes de los que podemos asumir, se generarán problemas de integración y de ahí nace la delincuencia». Pues cambien de política, la actual, nos lleva a un país poco seguro, controlemos nuestras fronteras, apliquemos leyes más duras, más cooperación internacional, más ayuda de la Unión Europea, las mafias conocen muestran debilidades, por ello vienen a España, ¿pues vamos a ponerlo difícil!. Pónganse a trabajar en cosas que interesen a los ciudadanos.

Esta delincuencia importada, nos ha traido nuevos tipos de robos jamás conocidos por los españoles, son muy itinerantes, pues asaltan chalets tanto en Cataluña, como Madrid, Valencia o cualquier zona de nuestro territorio. Asaltan de día o de noche, con las personas dentro de sus casas, con total impunidad, amenazan a las familias, las golpean hasta conseguir su objetivo, son bandas armadas y bien preparadas, capaces de todo, el secuestro express es también un nuevo tipo de robo con amenaza. Y lo más delicado, son difíciles de atrapar, pues se ocultan en zonas de montaña o zonas boscosas.

Dar papeles en masa a la inmigración, sin ningún tipo de control, no respetar las directrices de la Unión Europea que desaconseja, en muchas ocasiones, la regularización masiva, todo ello es mala política, y todo lo malo no se copia, ningún país de Europa ha querido imitar nuestro pupurrí. Soy de los que opinan que abordar la inmigración, debe de ser tarea de todos los países que necesiten mano de obra extranjera, llegando a acuerdos internacionales, pero siempre respetando las normativas de la Unión Europea.

Nuestra sociedad española, siempre ha relacionado la inmigración ilegal, con el tráfico de pateras y últimamente de cayucos, los telediarios son repetitivos día tras día.

Pero existe también otra realidad, menos conocida y no por ellos menos importante, que conviene prestarle toda nuestra atención por las graves consecuencias que ya está teniendo y es la entrada por la frontera de los Pirineos de miles de extranjero por carretera provenientes de Europa del Este y los Balcanes, entran con toda libertad, sin requisito alguno, desde que la UE les retiró el impedimento del visado.

Las cifras oficiales extraídas de la revisión del Patrón Municipal del año 2006 del Instituto Nacional de Extranjería acredita la llegada en el año 2005 de más de 110.000 rumanos, 25.000 búlgaros y 11.000 ucranianos, a todos estos tendríamos que sumar, los que no se han empadronado, en teoría, los más peligrosos. La realidad s que sólo en el año 2005, más de 400 inmigrantes diarios, han penetrado por la frontera pirenaica.

Según datos de La Confederación Española de Política, que merecen todos los respetos, en cinco años en España han entrado 500.000 inmigrantes de Europa del Este ¿que ocurrirá cuando dentro de seis meses, se suprima el visado a los ciudadanos de Montenegro, Servia, Bosnia y Kosovo?. La seguridad de un país depende en su mayor medida de las políticas acertadas del gobierno, leo muy recientemente en este mismo diario (La Verdad, 27/05/06) que la Delegación de Gobierno de Murcia se niega a dar datos sobre el número de viviendas asaltadas en nuestra Región, como decimos «necesita por este orden más aficionados la mar», vamos con el viento en contra. Nuestra Región «necesita por este orden, más agua, más seguridad, más Guardia Civil y más transparencia».

Si la llamada futura nación Catalana tiene a los Mossos d’Esquadra por decisión de la clase política catalana que rechazo incorporará a la Guardia Civil, al cuerpo de Mossos, ¿para que piden ahora ayuda al Gobierno Central ¿quieren que se les manden de nuevo a la Guardia Civil ¿Si no los querían porque no hablaban catalán! ¿al parecer han cambiado de opinión?, como buenos catalanes. ¿Será por la pela!.

Antonio García Carreño

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