Portugalete acoge a once afganos que huyeron del régimen talibán

La delegación de Movimiento por la Paz en la villa les ha ubicado en diferentes pisos y ha escolarizado a los menores

El Correo, MARINA LEÓN, 15-09-2021

El pasado 26 de agosto a las nueve de la noche, los miembros de la ONG Movimiento por la Paz en Portugalete vivieron una jornada de acogida excepcional y cargada de incertidumbre. A mediados de mes, con la llegada a España de los primeros aviones de población civil afgana les llegó un aviso por parte del Ministerio de Seguridad Social y Migraciones «para acoger de urgencia a quienes pudieran llegar, y eso hicimos, preparar todos los recursos básicos», cuenta Melita Bardhi, miembro de la entidad. Finalmente llegaron 15 personas, dos familias con menores, personas jóvenes y parejas. «Había muy poca gente porque estábamos de vacaciones, pero hicimos compras y les recibimos cuando llegaron en autobús desde Madrid para alojarles en pisos». Cuatro de ellos se fueron durante los primeros días porque tenían familia en otros países europeos.

Estos nuevos vecinos de la villa, que forman parte de las 1.700 personas que España ha logrado sacar de Afganistán tras la caída de Kabul a manos de los talibanes, dejaron atrás el infierno del conflicto bélico y llegaron a Portugalete «sin nada», ni documentación, ni informes ni conocimiento del programa. «Tenemos que hacer ahora muchos trámites en el médico, el Ayuntamiento o en las escuelas para avanzar porque queremos que se asienten y se integren lo más rápido posible», indica Estíbaliz González desde la ONG.

Actualmente están acomodados en diferentes hogares y, aunque aún no se han podido empadronar, se ha procedido a escolarizar a los pequeños a través de un documento expedido por el Consistorio «porque no queremos ponérselo más difícil con todas las gestiones burocráticas», apunta la concejala de Acción Social, Mª José Blanco. Por otro lado, los mayores están en proceso de incorporación a la escuela municipal para adultos. Por el momento no han realizado la entrevista previa con la asociación de acogida «por lo que no conocemos bien sus historias, pero de primeras no hemos identificado estrés ni situaciones sanitarias extraordinarias», explican. «Tienen un nivel de confianza y una predisposición a iniciar una nueva vida en la localidad muy explícita», aseguraron e indicaron que «quieren homologar sus títulos para comenzar a trabajar y nos preguntan a menudo por las clases de castellano».

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