El Ayuntamiento de Irun es consciente de que los flujos de migrantes que llegan a la ciudad fronteriza con el ánimo de cruzar la muga hacia Europa han «venido para quedarse», y para poder prestar la atención requerida está ultimando un acuerdo con el Gobierno Vasco con el fin de «duplicar» dentro de «unos meses» el actual número de plazas para personas migrantes en tránsito, según explica el delegado municipal de Bienestar Social, David Nuño.

Actualmente, Irun cuenta con el refugio de Hilanderas que coordina el Gobierno Vasco y cuya gestión tiene asignada Cruz Roja. Este centro dispone de 100 plazas que durante el último año han quedado reducidas a 60 con motivo de las restricciones derivadas de la pandemia. Los días en los que este recurso se completa, el Ayuntamiento cede el albergue de peregrinos, con 30 plazas municipales. También se ha llegado a habilitar el albergue de Hondarribia.

EL DATO
100 camas tiene el refugio para migrantes en tránsito de Hilanderas –que gestiona Cruz Roja–, aunque con motivo de la pandemia solo hay habilitadas 60 camas. Cuando se llena, el Ayuntamiento de Irun cede el albergue de peregrinos, con 30 plazas.

Asimismo, durante los meses del verano, el Gobierno Vasco tiene preparado un plan de contingencia de 500 plazas repartidas en distintas instalaciones. A este dispositivo adicional solo se recurriría en el caso de que lleguen a Irun más de un centenar de migrantes, algo que no ha sucedido en todo el verano ya que ningún día se ha llegado a 90.

Sin embargo, el delegado municipal de Bienestar Social considera que «el de la migración no es un problema que vaya a pasar en unos meses, sino algo estructural que ha venido para quedarse, por lo que para poder dar una respuesta van a hacer falta más recursos permanentes». Es por ello que el Ayuntamiento está «trabajando con el Gobierno Vasco para aumentar el número de plazas». A falta de la cristalización del acuerdo, David Nuño (Elkarrekin Podemos) estima que llegarán a «duplicar» la capacidad actual.

Irun también tiene el centro de inclusión Zubia, en el antiguo hospital de la localidad, donde dispone de 20 plazas para personas atendidas por los servicios sociales, que con el dispositivo de frío en invierno llega a 29. En el presupuesto municipal de 2021 se aprobó que las 29 estén habilitadas todo el año, aunque las medidas anticovid siguen impidiendo pasar de 20. Según Nuño, a finales de año prevén renovar el contrato con la empresa que gestiona el recurso, con el fin de consolidar las 29 plazas y ampliar el servicio a las 24 horas al día. Para ello dispondrían de un millón de euros anuales durante cuatro años. En este centro es donde se recupera Ibrahima, el guineano de 19 años que durante los días 4 y 5 fue operado cuatro veces en el Hospital del Bidasoa.

149 migrantes en una semana
El «problema estructural» de la migración no cesa en Irun, que día a día sigue recibiendo nuevos migrantes que llegan a la localidad con la intención de cruzar la frontera y seguir su camino con el ánimo de poder asentarse en Francia. Solo durante la pasada semana, 149 personas de origen subsahariano fueron registradas por primera vez en Hilanderas, aunque fueron 177 las que pernoctaron alguna noche. Fueron incluso más los migrantes que cenaron algún día, 186. El de mayor afluencia fue el viernes 10, con 57 nuevas acogidas. Ese día ofrecieron 78 cenas, aunque solo durmieron 68, de lo que se deduce que diez pudieron probar a cruzar a Iparralde. Como dato, el viernes 3 arribaron 45 migrantes, de los que 39 salieron sin llegar a dormir. En el último mes, 444 nuevos migrantes han recalado en Hilanderas, es decir, casi 16 diarios.