PAMPLONA. Agentes de la Guardia Civil de Navarra investigan si la banda desarticulada por la Ertzaintza en Bilbao (Vizcaya), a la que se acusa de haber cometido asaltos en más de 200 chalets y unifamiliares de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), Asturias y Cantabria, ha podido cometer algún delito en la Comunidad Foral, además del que ya se les imputa y que se desarrolló en una urbanización de Tiebas, tal y como publicó ayer este periódico.

A tres de los detenidos, entre ellos el presunto cabecilla del grupo, un argelino de 29 años cuyo nombre responde a las iniciales de S.S., se les acusa de haberse desplazado durante la noche del 17 de junio a la citada localidad navarra. Allí, y tras elegir uno de los chalets de una urbanización, robaron los enseres de una de las familias que en ese momento no estaba en casa.

El operativo, que ha sido desarrollado desde noviembre de 2005 por la unidad de Investigación Criminal de Ertzaintza, ha contado con el apoyo de los expertos de la Guardia Civil de Cantabria.

Ahora, y después de que doce de los quince detenidos hayan ingresado en prisión por orden judicial, el grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Guardia Civil de Navarra analiza hechos delictivos similares denunciados en los últimos meses.

Las fuentes consultadas en este Cuerpo indicaron que “se está trabajando intensamente y de forma coordinada una vez que la Ertzaintza ha cerrado su investigación en Vizcaya”.

La colaboración con la Guardia Civil de Navarra se produce después de que la Ertzaintza haya realizado “un intercambio de información y una estrecha colaboración” con la comandancia de Cantabria.

Los detenidos en la operación son todos magrebíes, a excepción de una persona alavesa a la que se acusa de revender en el mercado negro las mercancías robadas por esta banda en las viviendas que asaltaban, rompiendo las puertas de acceso al jardín y alguna de las ventanas.

Todos se organizaban de forma jerárquica en diferentes subgrupos y estaban asentados en la zona de Bilbao La Vieja.