A FONDO / CRIMINALES EN SERIE

Un monstruo que borró su pasado y mató en Lleida

El Mundo, 09-07-2006

Un tribunal popular juzgará a Gilberto Antonio Chamba, un ecuatoriano que violó y asesinó a una estudiante El asesinato y violación de una joven estudiante de Derecho de 21 años, Maria Isabel Bascuñana, conmocionó a la ciudad de Lleida. La población se indignó cuando una semana más tarde fue detenido un ciudadano ecuatoriano de 43 años, Gilberto Antonio Chamba, que tenía tras de si un horrendo pasado como asesino en serie, pero que habia conseguido borrar y entrar en España sin problemas.


Como cada día, ese fatídico 23 de noviembre del año 2004, María Isabel Bascuñana fue a la facultad de Derecho, en el campus de Cap Pont de Lleida. Sobre las 22 horas salió de clase y tomó algo en un bar cercano. A la salida de este local desapareció y nadie la volvió a ver con vida.


Su familia, con la que residía en una urbanización de Alpicat, una población cercana a Lleida, se alarmó cuando al día siguiente vieron que no había ido a dormir a casa. Denunciaron su desaparición y esa misma noche, un familiar que participaba en la busqueda, localizó el coche de la joven, un Nissan Sunny, aparcado en una calle del barrio de La Bordeta. Avisó a los Mossos y en el interior del maletero encontraron el cadáver de la joven. Había sido estrangulada.


El cuerpo estaba cubierto con una bolsa de plástico, como las que se utiliza para la limpieza en una cadena de multicines, ubicada en la Illa d’Oci , justo al lado del campus universitario y en cuyo aparcamiento dejaba habitualmente la victima su coche.Fue una de las pistas que siguieron los Mossos y una semana más tarde, el 1 de diciembre de 2004, detuvieron a Gilberto Antonio Chamba, que trabajaba como vigilante en este parking. El asesino se proclamó inocente, pero las pruebas que se han ido acumulando contra él son casi irrefutables.


Además, pocos días después de su arresto se descubría su macabro pasado. Durante cinco años, entre 1989 y 1993, había estrangulado y violado a ocho mujeres en la zona de Machala, en Ecuador, lo que le valió el sobrenombre de El Monstruo de Machala.


Gilberto Chamba había sido cabo del ejército ecuatoriano y después taxista. Estaba casado y tiene dos hijas. El modus operandi era casi siempre el mismo. Contactaba con las víctimas, en algunos casos las invitaba a tomar algo, después las conducía a su vieja casa, donde las estrangulaba y después las violaba. Dejaba un cordón en el escenario del crimen.


Chamba fue juzgado por todas estas muertes y el intento de asesinato de otras dos mujeres, y fue condenado a 16 años por cada uno de los crímenes. Se benefició de un indulto que hay en este país latinoamericano denominado 2 x1 y a los ocho años ya estaba en la calle. Consiguió limpiar su certificado de penales y en el año 2000 emigró a España, donde entró como turista. Después obtuvo un permiso de residencia. Deambuló por varias ciudades hasta que recaló en Lleida, donde consiguió trabajo como vigilante en el parking de la Illa de l’Oci y donde se cruzó fatidicamente con María Isabel Bascuñana.


Unos meses antes de asesinar a la joven, según se supo después, ya habia intentado estrangular a una prostitua en Lleida. Por este delito también está procesado. Desde su detención, Chamba se encuentra en prisión. Además de las pruebas contra él recogidas en el escenario del crimen, los resultados de ADN no dejan lugar a dudas. Él, sin embargo asegura que es inocente y ha llegado a decir que alguien colocó su semen en el cuerpo de la victima.El informe psiquiátrico de los peritos del Institut de Medicina Legal de Lleida señala que el presunto asesino no sufre enfermedad mental alguna que altere su conocimiento.


Ahora está a la espera de juicio, para el que aún no hay fecha, después que su abogada Teresa Collados renunciara a la defensa, alegando «motivos personales». A Chamba le asignarán uno de oficio.

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