El Gobierno lamentó ayer la muerte de un inmigrante en suelo español por disparos efectuados presuntamente por la policía marroquí, pidió «escrupuloso respeto a los Derechos Humanos» y aprobó una ayuda de 10,5 millones para Marruecos destinados a combatir la inmigración ilegal.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, repitió tres veces en la rueda de prensa del Consejo de Ministros que el Gobierno «lamenta profundísimamente la pérdida de vidas humanas de personas que huyen de la pobreza y la miseria en busca de un mundo mejor», y que «trabaja para que no vuelva a ocurrir».

Lo que no hizo fue decir que se han pedido explicaciones a Marruecos por la muerte de inmigrantes junto a las vallas de Ceuta y Melilla. Tampoco condenó expresamente que la policía marroquí dispare sobre los inmigrantes ilegales que pretenden llegar a suelo español, ni condicionó ayudas como la aprobada ayer en Consejo de Ministros a que se aclaren esos hechos.

A lo más que llegó la número dos del Gobierno fue a asegurar que deben respetarse los Derechos Humanos, que el «control debe hacerse de la forma más adecuada y proporcionada» y que «hay una investigación judicial en España y en Marruecos que esperemos que nos dé luz».

Esas palabras las acompañó de elogios a la «cooperación positiva» del reino de Marruecos con España en la lucha contra la inmigración ilegal.

La vicepresidenta y portavoz del Gobierno informó de la aprobación de una ayuda extraordinaria a Marruecos de 10,5 millones de euros «para la mejora del control de sus fronteras y el refuerzo de la lucha contra la inmigración ilegal».

Esa ayuda se traducirá en «la entrega de medios de detección de personas – tanto diurnos como nocturnos – , vehículos, equipos de comunicaciones y equipamiento diverso (botas, anoraks, sacos de dormir, etcétera)».

La versión oficial de La Moncloa es, precisamente, que se trata de dotar a las fuerzas de seguridad de Marruecos de medios suficientes como para que no tengan que utilizar armas de fuego contra los inmigrantes ilegales que intentan alcanzar el territorio español.