En peligro el frágil equilibrio en el que conviven los ceutíes tras declarar a Abascal como persona 'non grata'

La declaración, propuesta por MDyC, salió adelante con el apoyo del PSOE y Caballas El presidente de la Ciudad Autónoma, el popular Juan Vivas, justifica la abstención de su partido para evitar "incendiar Ceuta y dividir a los ceutíes"

El Diario, CHUS DEL PINO, 27-07-2021

La declaración como persona ‘non grata’ al presidente de Vox, Santiago Abascal, por parte de la Asamblea de Ceuta está haciendo tambalearse la ya de por sí complicada convivencia entre ciudadanos ceutíes.

La propuesta, realizada por la diputada de MDyC, Fátima Hamed, consiguió el apoyo del PSOE y de Caballas, mientras que el PP se abstuvo, dejando que prosperase. Ha sido la actitud del Partido Popular la que ha desatado la furia de Vox, quien está amenazando con romper los pactos de gobernabilidad que mantienen ambos partidos en otros puntos del país. Andalucía, por ejemplo, puede sufrir de primera mano las consecuencias de esta guerra fría entre agrupaciones.

La polémica está servida y las explicaciones sobre la abstención del PP en esta votación se suceden. El Presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, está teniendo que justificar su decisión tanto ante sus votantes en Ceuta como a sus compañeros de partido en Madrid. “No estamos a favor de los cordones sanitarios pero tampoco podemos estar en contra de la propuesta”, ha declarado Vivas en la COPE. El Presidente se encuentra entre la espada y la pared. Así, el PP no puede apoyar a Vox ya que este partido se niega a reconocer a los musulmanes de Ceuta como españoles, algunos de los cuales militan en sus filas y desempañan cargos políticos, pero tampoco le es posible posicionarse a favor de este “non grato”, porque sería aliarse, aunque sea de manera puntual, con la izquierda y sus votantes no entenderían su estrategia.

Punto de inflexión
El presidente de Vox acusó a diputados del PP de ser quintacolumnistas de Mohamed VI
Abascal, en su última visita a Ceuta, puso en el centro de la diada a algunos diputados musulmanes del PP acusándoles de ser promarroquíes, quintacolumnistas de Mohamed VI, lo que enturbió las relaciones entre partidos. Este parece ser un buen motivo para que los populares no se hayan posicionado en contra de la propuesta lanzada por Hamed. Hacerlo sería ir en contra de sus propios compañeros y echar más leña al fuego.

Otra razón válida es la actitud de Vox frente a los musulmanes nacidos en España y a los que se niega a reconocer como tales. De hecho, han llegado a pedir en diferentes ocasiones la deportación de Fátima Hamed por ser musulmana aunque española.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, en rueda de prensa, mientras se debate en una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 21 de julio de 2021, en Madrid (España). En el pleno se decide la convalidación o derogación de reales decretos-leyes relativos a la rebaja del IVA de la factura eléctrica, el uso de mascarillas en el exterior, la reducción de la temporalidad en el empleo público y la adopción de medidas en los ámbitos cultural y deportivo.#{emoji}13; 21 JULIO 2021;RUEDA DE PRENSA;CONGRESO;PLENO;LEY DE MEMORIA DEMOCRATICA#{emoji}13; Eduardo Parra / Europa Press#{emoji}13; 21/07/2021
La Asamblea de Ceuta declara a Abascal, presidente de Vox, persona ‘non grata’. Eduardo Parra / EP
Y, por supuesto, otro tema con el que se choca una y otra vez es la gestión sobre la inmigración: la situación de los MENA y la llegada masiva de inmigrantes que saltan la valla de Melilla. Vox pide que el PP sea “duro” con Marruecos pero olvida que las relaciones entre países también están al filo de la navaja.

Todo esto es el caldo de cultivo en el que conviven los ciudadanos de cuatro culturas en Ceuta (hebreos, cristianos, hindúes y musulmanes), una tensa paz que puede explotar en cualquier momento ya que la armonía parece estar cogida por alfileres.

Enfrentamientos entre ceutíes
Una nueva visita de Abascal a Ceuta, que ya ha anunciado, podría convertir la ciudad en un polvorín
Parece que las “amenazas” de Vox tienen un fin, según nos comentan dos ciudadanas de Ceuta que prefieren mantenerse en el anonimato: rentabilizar la polémica para ganarse al electorado de derechas, robar votos al PP y salir reforzado.

Pero, además, como advierte Vivas, si Vox sigue en la misma línea va a incendiar la ciudad y dividir a los ceutíes. Y esto no es algo que el gobierno se pueda permitir.

El malestar entre vecinos ya se masca y se nota, la preocupación se acrecienta y el miedo a que todo estalle forma parte de las conversaciones de la mayoría de las personas allí. Solo queda un gesto, una visita de Abascal, que ya ha anunciado él, para que los enfrentamientos entre ceutíes escriban una nueva página en la historia de la ciudad.

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