Marruecos disparó a los inmigrantes que saltaron la valla con munición de caza

El Mundo, 06-07-2006

Las Fuerzas Auxiliares del país vecino emplearon balines como los utilizados para abatir jabalíes – El subsahariano fallecido en el lado español presenta «múltiples fragmentos metálicos» en el cuerpo Las Fuerzas Auxiliares marroquíes no sólo emplearon armas de fuego contra los inmigrantes indefensos que, en la madrugada del lunes, intentaron traspasar la frontera de Melilla, sino que utilizaron munición de caza.


El inmigrante de nacionalidad nigeriana que murió el lunes en la valla de Melilla sufrió heridas de bala por arma de fuego al igual que el otro subsahariano, originario de Malí, que se encuentra ingresado en la UCI del Hospital Comarcal, según confirmaron a EL MUNDO fuentes hospitalarias.


Las mismas fuentes aseguraron que en el cuerpo del inmigrante que falleció en el lado español de la doble valla se han encontrado «múltiples fragmentos metálicos» en el hígado y abdomen, principalmente, además de en pulmones, brazo derecho y hombro. El subsahariano tenía varios órganos vitales reventados.


El material usado por los agentes marroquíes es similar a los balines de plomo de los cartuchos de postas utilizados para la caza. Este tipo de munición se emplea de forma frecuente en Marruecos para cazar jabalíes porque se expande rápidamente en el momento del impacto, a modo de metralla, para provocar el mayor daño posible en los órganos internos y así garantizar la inmovilización de la presa.


Las mismas fuentes hospitalarias aseguran que en el cuerpo del otro inmigrante herido e ingresado en la UCI, de 21 años, se observa un impacto de bala con una trayectoria ascendente desde la nalga izquierda hasta el epigastrio, un poco más arriba del ombligo, que le «destrozó todas las tripas». No se encontraron fragmentos metálicos en el interior de su cuerpo y la trayectoria de la herida resultó limpia, por lo que cabe sospechar que se utilizó otro tipo de munición.


A esto se une que el inmigrante herido presenta un desgarro abdominal provocado por «algún elemento externo» después de recibir el impacto de bala. Este inmigrante se encontraba en el extremo superior de la primera verja cuando recibió el disparo. Perdió el conocimiento y cayó sobre la sirga, entre la doble valla, llegando al centro hospitalario casi en estado de coma.


Aunque oficialmente la Delegación del Gobierno de Melilla guarda un mutismo absoluto en torno a las tres muertes, tanto los inmigrantes como los vecinos y las ONG han denunciado reiteradamente que las Fuerzas Auxiliares marroquíes dispararon indiscriminadamente a los inmigrantes.


El subsahariano herido, al igual que otros que participaron en el asalto, escuchó varios disparos en el momento en que escalaban la alambrada y vio cómo caían sus compañeros a uno y otro lado de la valla. Según estas fuentes, «aquello debió de ser similar a un fusilamiento y, por el impacto, los disparos se produjeron a corta distancia».


Ayer, agentes de la Policía Judicial acudieron al Hospital Comarcal para tomar declaración al herido y esclarecer lo sucedido.


Este diagnóstico contrasta con el facilitado por el Hospital Hassani de Nador, que afirma que los dos inmigrantes muertos en lado marroquí de la valla sufrieron diversos traumatismos, pero no heridas de bala.


El presidente de la ONG Prodein, José Palazón, confirmó ayer que el Juzgado número 3 de Melilla, encargado de clarificar esta muerte, ha decidido apartar a los forenses de la ciudad de la investigación y utilizar a un equipo de expertos de la Península que llegarán en los próximos días. Tres de los inmigrantes, que resultaron ilesos, ingresaron el martes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

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