Miguel Ángel Obama/(Irún)

Hace un mes y medio tuvimos una reunión en la sede del Gobierno Vasco de Bilbao ( Gran Vía 83) y uno de los temas entre otros que se abordó, fue el de los menores inmigrantes que se encuentran pululando por las calles de Euskadi sin tutela.

Hasta ahora tenemos constancia de que no hay ningún menor en la calle sin escolarizar sea del país que sea, de la profesión que sea, etcétera. Pero esta afirmación se refiere sólo a los menores cuyos padres han desplegado esfuerzos para que sus hijos estuvieran aquí; y es lógico que, si les han hecho llegar, les escolarizarán también. Pero nos olvidamos de estos otros que llegaron a su merced, les enviaron sus padres y familias a no sé qué… ¿Quién se ocupa de ellos? ¿Quién se responsabiliza de su escolarización-educación? Algunos dicen: la Diputación; otros, los propios conciudadanos, y los terceros, las casas de acogida. Estos menores son los que están constituyendo un ejemplo de la delincuencia potencial de la que tanto hablamos y que queremos evitar. Los ejemplos se pueden encontrar en la Parte Vieja de San Sebastián, en la calle Fuenterrabía de Irún, en la frontera de Behobia…

Si desde ahora nadie toma carta al asunto, será inútil que nos lamentemos el día de mañana. Por eso deseo que sea quien fuere: la Diputación, la comunidad de vecinos, sus ciudadanos, etcétera, pongan mano a la obra para que se pueda escolarizar a estos menores porque de lo contrario, lo lamentaremos más tarde.