La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, instó este viernes al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a abordar las causas de la migración desde los países de origen para frenar la ola de llegadas que sufre la frontera sur. En la primera reunión virtual con el mandatario mexicano, la líder de la respuesta de EE.UU. a la crisis migratoria reiteró su intención de proporcionar alivio económico inmediato al llamado Triángulo Norte, formado por Guatemala, Honduras y El Salvador, y contar con la ayuda del vecino del sur para frenar las llegadas. «Hay que abordar las causas de raíz de la migración», dijo Harris.

Todo fueron buenas palabras entre ambos en el arranque del encuentro en el que se permitió la presencia de la prensa. López Obrador, por su parte, hizo un llamamiento al entendimiento y a buscar acuerdos en lugar de la confrontación bilateral. «Vamos a ayudar, pueden contar con nosotros», le contestó el político, más conocido en México por las siglas AMLO.
Solo unas horas antes de la reunión, el mandatario mexicano acusó al Gobierno estadounidense de financiar a una organización en el país que tiene intenciones golpistas contra su Administración. Tras la acusación de «intervencionismo» por supuestos pagos a la asociación Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), López Obrador anunció que ha enviado una nota diplomática a Washington para obtener «una explicación».

Enfoque internacionalLa vicepresidenta de Estados Unidos Harris pasó por alto las críticas y señaló la intención de la Administración Biden de trabajar en la zona con un enfoque internacional con la ayuda de instituciones, el sector privado y organizaciones comunitarias. «Juntos podemos progresar, crear y desarrollar la esperanza en el Triángulo Norte», añadió Harris, quien urgió a luchar juntos contra la violencia, la corrupción y la impunidad. El presidente mexicano echó mano de su estilo populista para recordar la frase del dictador mexicano Porfirio Díaz (1884-1911) que lamentaba: «Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de EE.UU.». El chascarrillo desencadenó las risas de Harris y su equipo. López Obrador añadió que, como las relaciones están mucho mejor, se puede decir que México está cerca de Dios y no tan lejos de EE.UU. Más carcajadas. El mexicano comentó que tenía una propuesta específica que le expondría más tarde en privado.

La vicepresidenta es la encargada de retomar las relaciones de la Casa Blanca con el mandatario, después de cuatro años de sintonía con el expresidente Donald Trump, con quien compartía amistad, a pesar de pertenecer a lados opuestos del espectro ideológico. Esta previsto que ambos se conozcan en persona el próximo 8 de junio en la Ciudad de México.