Agentes de la Guardia Urbana procedieron ayer a desalojar por orden judicial un asentamiento barraquista levantado en el solar del número 62 de la avenida Meridiana de Barcelona, junto a la plaza de las Glòries, en el que en el momento del operativo había 23 personas. Fuentes municipales indicaron que al lugar también se desplazó personal del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb) y que todos los ciudadanos que residían en este emplazamiento ya habían sido avisados.

Los últimos datos disponibles por el Ayuntamiento, del año pasado, apuntan que en la ciudad existen unos 77 asentamientos en los que habitan alrededor de 400 personas. A partir de la declaración del estado de alarma por la covid, en marzo del 2020, miles de personas se vieron abocadas a la pobreza y no fueron pocas las que acabaron sobreviviendo al raso, en pisos en condiciones de hacinamiento, en naves y también en chabolas habilitadas en distintos emplazamientos del área metropolitana.

En la ciudad existen unos 77 asentamientos en los que habitan alrededor de 400 personas
La Cuesb informó ayer a los habitantes del solar desmantelado de los recursos de alojamiento disponibles en la ciudad, aunque, según el Ayuntamiento, rechazaron la ayuda de los servicios sociales.

En el distrito de Sant Martí han proliferado este tipo de asentamientos ocupados principalmente por familias roms procedentes del este de Europa y también por inmigrantes magrebíes y subsaharianos. El primero es un colectivo muy dinámico que se caracteriza por una vida itinerante y, en muchos casos, declina trasladarse a viviendas convencionales.

El hecho de que su economía dependa principalmente de la recogida de residuos, que almacenan en los descampados y en las naves que habitan, provoca que se resistan a mudarse a pisos. El problema es cuando también subsisten en estas condiciones de insalubridad menores de edad. Algunas de estas personas van y vienen y otras se instalan durante largas temporadas en los mismos solares vacíos hasta que por orden judicial son clausurados.

En los últimos años, las fuerzas policiales han desmantelado varios asentamientos en Barcelona y en otras localidades del área metropolitana. Uno de los últimos, el ubicado en el polígono Montigalà de Badalona, el pasado verano.