Pestana compareció en la mañana de este martes en la sede de la Subdelegación del Gobierno de Santa Cruz de Tenerife para hacer balance de su visita al centro para inmigrantes de Las Raíces, que realizó esta misma mañana. «Es mi quinta visita al centro. Me he encontrado con un equipo humano comprometido en la gestión del mismo; cerca de 280 profesionales que están haciendo todo lo posible y mejorando cada día ese recurso», apostilló.

El delegado del Gobierno rechazó el cierre de este centro, ya que «es un recurso de emergencia que se habilita para hacer frente a la acogida de migrantes que han llegado al archipiélago procedentes del continente africano y que ha surgido con carácter temporal». Lo dramático, ha apuntado, «es tener a la gente en la calle, sin recursos alojativos, sin atención médica y sin recursos alimenticios».

Cuestionado por las numerosas voces críticas hacia la gestión y el funcionamiento de Las Raíces, Pestana pidió a quienes han criticado este espacio que le den una «oportunidad» para que siga mejorando y funcionando como ha sucedido en otros centros donde también se ha vivido «problemas iniciales» porque «hay que adecuar la convivencia de muchas personas, lo que da lugar a algunas tensiones que poco a poco se han ido limando y que también aquí, estoy seguro, se van a ir limando».

A las opiniones surgidas dentro de su propio partido sobre la idoneidad de cerrar Las Raíces, Pestana respondió con un escueto «habrá que preguntarle a ellos».

Interior del centro, en la mañana de este martes
Interior del centro, en la mañana de este martes / . C7
En relación al campamento de protesta en el exterior del centro, donde permanecen unos 50 inmigrantes, apoyados por la asamblea de apoyo a migrantes de Tenerife, el delegado del Gobierno se mostró bastante crítico, pues «hablan de que fuera circula alcohol y se medica a la gente sin indicaciones médicas. Hay cosas que alteran la buena convivencia en el interior del centro», ha recalcado, quien ha añadido que «ese altercado tan importante que hubo, según no señalan, empezó fuera, en ese campamento improvisado», apuntó Pestana, que recibió un escrito por parte de un grupo de inmigrantes en el que señalaban que ellos estaban colaborando con el funcionamiento del centro y haciendo lo posible por la convivencia de personas de cinco nacionalidades distintas que se encuentran acogidas. «Vamos a ver si todo va mejorando y la buena voluntad de algunas personas de ayudar se vea en la realidad, y no alterando la convivencia dentro del propio centro, que es lo fundamental», sentenció en alusión a dicha plataforma.

Imagen del campamento.
Imagen del campamento. / C7
Por otro lado, destacó que hoy empezó el Ramadán y por ello se han tenido que adecuar los horarios y las comidas en el centro, dado que la gran mayoría de los inmigrantes acogidos son de religión musulmana. «Hoy se ha servido el desayuno a las cinco de la mañana» apuntó, resaltando que la gente estaba «muy tranquila», lo que, en su opinión, «es una buena señal». Según apuntó Pestana «está habiendo derivaciones», porque en un año y medio «han llegado 29.000 y hay 7.000» en Canarias, entre ellos unos 2.000 menores de edad. «El resto, o han sido devueltos a sus países de origen o han salido por sus medios al resto del territorio europeo, o se han derivado a otros centros», sentenció. .