Un estudio de Emakunde constata que el asociacionismo de las migrantes favorece su integración

Las investigadoras subrayan que cada vez llegan más mujeres, en especial de América Latina, e invitan a valorar su capital humano

El Correo, JUDITH ROMERO, 14-04-2021

La presencia de mujeres migradas y racializadas en el tejido asociativo vasco contribuye a la integración social, la lucha por la igualdad de género y el reconocimiento de la identidad cultural. Así lo confirma el estudio ‘Participación de mujeres migradas y racializadas en movimientos migrantes y feministas de Euskadi’, una de las tres investigaciones que el Instituto Vasco de la Mujer Emakunde beca cada año. Sus responsables seleccionaron a una decena de mujeres y asociaciones de cada territorio y compartieron sus conocimientos a través de producciones narrativas. «Somos muchas y muy diferentes, y mostrar esa diversidad es importante para luchar contra los estereotipos de la mujer y poder romperlos», ha señalado Izaskun Landaida, directora de Emakunde.

La mayoría de las mujeres participantes afirma que formar parte de organizaciones, ya sean del ámbito cultural, políticas, sociales o feministas, ha favorecido su proceso de empoderamiento, aunque existen diferencias en cada provincia. En Álava, el territorio con mayor concentración de población extranjera, las mujeres migradas optan por unirse a asociaciones culturales. En Bizkaia la mayor parte participa en colectivos formados exclusivamente por migrantes mientras que en Gipuzkoa hay equilibrio con las personas autóctonas.

Las investigadoras Carmen A. Cares y Cecilia Themme, doctoras en Artes y Educación y Estudios de investigación de género respectivamente, han elaborado 24 propuestas dirigidas a las instituciones para impulsar la participación social y política de las mujeres migradas y racializadas en Euskadi. Entre ellas se encuentran mejorar la información del registro de asociaciones de la comunidad autónoma, estudiar cómo está afectando la crisis del Covid a estas mujeres, potenciar su participación en convocatorias de subvenciones públicas o promover programas de formación en materia migratoria dirigidos a los técnicos de igualdad.

Experiencia e idiomas
Cares y Themme han recordado que cada vez llegan más mujeres migrantes que hombres, en su mayoría provenientes de América Latina. Según datos de Ikuspegi, el Observatorio Vasco de la Inmigración, en 2020 las mujeres latinas representaron el 60% de las casi 127.000 mujeres extranjeras que residen en Euskadi. «Existe la percepción de que tenemos una mayor similitud lingüística como de aspecto. Las mujeres de América Latina tienen a ubicarse en el nicho de cuidados o limpieza en los hogares», ha indicado Cares. El estudio alerta sobre un desaprovechamiento de su capital humano.

«Llegan a Euskadi a hacer trabajos domésticos, pero son abogadas, enfermeras, o expertas en temas sociales que tienen mucho que aportar», ha subrayado Cares, quien ha recordado que muchas dominan también una o varias lenguas europeas, algo común entre las mujeres africanas que hablan portugués, francés, español o inglés. «Desde una mirada reduccionista podría decirse que, por ejemplo, juntarse a hacer danzas no supone un empoderamiento político, pero sí que lo es. Así te constituyes como un espacio de referencia y escucha en el que circulan los intercambios», ha defendido Themme, presidenta de la Asociación de mujeres Entre culturas de Navarra.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)