Una historia que más pronto que tarde alguien convertirá en película. Esa es la vivencia de Rohan Bolt, Gary Johnson y George Bell, tres hombres afroamericanos que han pasado 25 años en prisión y han sido puestos en libertad después de que un juez del distrito de Queens (Nueva York) anulara su condena por doble asesinato en 1996.

Para más inri, estos hombres han podido dejar la prisión a la vez que los fiscales han sido amonestados por retener pruebas que, de haberse utilizado en el juicio, podrían haber demostrado desde el principio la inocencia de estas tres personas. Todo parece indicar que los verdaderos culpables fueron una banda organizada que actuaba por la zona en aquellos años.

Durante la Navidad de 1996, un tendero y el guardia de seguridad del local eran asesinados durante un atraco, del que estos tres hombres fueron declarados culpables. Tras ser condenados hasta a 50 años de prisión, son libres. El alcalde de la ciudad por aquel entonces, Rudy Giuliani, actual abogado de Donald Trump, presionó para que se encontrara a los culpables lo antes posible, según recuerdan las crónicas de los hechos de los diarios estadounidenses.

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“La oficina del fiscal del distrito ocultó deliberadamente a la defensa información fidedigna sobre la implicación de terceros”, explicó en una vista Joseph A. Zayas, el juez de Queens que ha anulado la condena.

“En la historia del estado de Nueva York, esta es una de las violaciones más abusivas de los derechos constitucionales de un individuo que se pueda imaginar”, dijo Marc Wolinsky, abogado de Bell, según recoge The New York Times.