Durante la campaña presidencial, Joe Biden defendió que no se debía detener a familias inmigrantes indocumentados que acababan de entrar en EE.UU. y buscaban asilo. «Los menores deben ser liberados de detención junto a sus padres de manera inmediata», defendió el pasado junio.

Era un cambio de rumbo frente a lo que Biden había hecho como vicepresidente de EE.UU. en la Administración Obama, que amplió los centros para detención de familias. Ahora, en medio del aumento disparado de la entrada de familias y menores sin compañía de adultos desde la frontera Sur del país, su incipiente Gobierno da pasos para cumplir con esa intención expresada en campaña.

La Administración Biden busca convertir los centros de detención de familias que