PAPIROFLEXIA

Fotos debajo del puente

Por muy crudas que nos parezcan, hay imágenes que son necesarias para ver la realidad

Canarias 7, ALBERTO ARTILES CASTELLANO , 05-03-2021

Es cada vez más evidente que la solidaridad, ni siquiera la compasión, es la solución. Mirar para otro lado tampoco. Sobre todo cuando llegan a nuestras costas y duermen en nuestros portales. Siempre surge el debate: ¿Dónde está el límite entre información y pornografía, entre aldabonazo a las conciencias y regodeo en el dolor del extraño? Por muy crudas que nos parezcan, incluso con el riego de caer en el sensacionalismo, hay fotos que son necesarias. Que se deben publicar, aunque nos golpeen en el estómago. Como la del joven 19 años que murió sobre una colchoneta en la calle Albareda durante de la madrugada del martes.

La foto que publicó este periódico del inmigrante desempolva el debate sobre una instantánea tristemente icónica de 2015 en la que aparecía el cadáver de un niño, Aylan, en una playa de Turquía. El pequeño se ahogó en el mar Mediterráneo en su intento por llegar a Grecia. O la de un padre y su hija, los salvadoreños Óscar y Valeria Martínez, muertos a orillas del río Bravo de camino a Estados Unidos. Aquellas fotos dieron la vuelta al mundo y, además de alimentar tertulias sobre la conveniencia de su publicación y la censura impuesta por algunas redes sociales y medios, puso el foco sobre una realidad que algunos líderes quieren negar o manipular para sacar réditos políticos.

Las fotos de los inmigrantes ahogados en nuestras costas o tirados en nuestras calles, sin detalles explícitos pero sin censura, son más necesarias que nunca ahora que la ultraderecha utiliza la migración para lanzar un discurso patriota rancio basado en argumentos que provocan el miedo indiscriminado sin fundamento hacia el extraño. Al igual que el independentismo con el «España nos roba», utilizan la estrategia de demonizar al migrante, presentándolo como el que nos quita el trabajo, consume las ayudas públicas y lidera las estadísticas sobre la criminalidad del país. Falso. Pero la efectista política del terror y el miramiento ultrapuritano de los censores, no pueden negar el drama de las imágenes de los muertos.

Esas imágenes también deben servir para sacudir las consciencias de los que gobiernan y no encuentran soluciones en el intercambio de reproches, burocracia y excusas. Hace unos días desalojaron a inmigrantes e indigentes del entorno de Onda Atlántica para que no afeasen la foto de la inauguración. Sin caer en el detalle que hay que gobernar para los que están encima del puente, pero también para los que están debajo. Nosotros, los medios, seguiremos publicando todas las fotos.

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