La justicia italiana obliga a contratar a 60.000 repartidores

Los 'riders' son en su mayoría jóvenes inmigrantes que tienen un permiso de trabajo en situación regular

La Vanguardia, ANNA BUJ, 25-02-2021

La justicia italiana se pone dura con las plataformas de comida a domicilio y exigió ayer la contratación de unos 60.000 repartidores que trabajan para las principales plataformas, como Uber Eats, Glovo o Deliveroo. Así lo han decidido los jueces a raíz de una investigación de la Fiscalía de Milán que arrancó en el año 2019 después de algunos accidentes de tráfico en los que se habían visto involucrados los riders en la ciudad lombarda, y después la extendieron al resto del país.

La Fiscalía de Milán ha considerado que estos trabajadores no son trabajadores ocasionales y por lo tanto deben tener un contrato por el cual no sean pagados por su rendimiento, sino recibir una compensación fija. La justicia ha dado a las cuatro empresas afectadas (Foodinho-Glovo, Uber Eats Italy, Just Eat Italy y Deliveroo Italy) 90 días para modificar los contratos a los más de 60.000 repartidores que han trabajado para ellas entre el 1 de enero del 2017 y el 31 de octubre del 2020. Además, ha impuesto unas sanciones a las mismas plataformas de comida a domicilio por valor de 733 millones de euros.

Irregularidades laborales
Los riders , ha especificado el fiscal Francesco Greco, son en su mayoría jóvenes inmigrantes que tienen un permiso de trabajo en situación regular pero “tienen un trato laboral que les niega un futuro”, porque “nunca podrán construirse una carrera”. “No pueden ser tratados como esclavos, es el momento de decir que son ciudadanos”, aseguró en una rueda de prensa.

La investigación de la Fiscalía de Milán ha sacado a la luz algunas irregularidades laborales por parte de estas plataformas después de interrogar a más de 1.000 repartidores a domicilio en bicicleta en toda Italia. Según los magistrados, con el algoritmo que distribuye los pedidos los riders sufren “presiones para hacer las entregas en el menor tiempo posible”. Hablan de ciclistas sin faros, de falta de protección individual, pero sobre todo de una relación laboral que no implica a la empresa en la prevención de riesgos, en el pago de permisos o días libres o en caso de enfermedad.

En un comunicado conjunto, Assodelivery, la asociación italiana que engloba a las empresas de distribución Deliveroo, Glovo y Uber Eats, se mostró “sorprendida” por la decisión de los magistrados y anunció que evaluarán tomar medidas. “Hoy los repartidores que colaboran con las plataformas de reparto de comida operan en un contexto que es legal y protegido, y que asegura flexibilidad y seguridad”, han asegurado las empresas afectadas.

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