Elio Quiroga: «'Astral' se dirige al adolescente que fui y que pasó ese momento tan aciago»

El cineasta y escritor presenta el jueves en la Casa-Museo Pérez Galdós, la novela con la que ganó el 2º Premio Malas Artes

Canarias 7, C.G.O. L, 23-02-2021

El cineasta y escritor grancanario Elio Quiroga, que acaba de concluir una novela pendiente de publicación y está actualmente embarcado en la realización de una película de dibujos animados sobre la inmigración de refugiados españoles, se alzó el pasado año con el 2º Premio de Novela Juvenil y de Fantasía Malas Artes 2020 con la novela ‘Astral’, un libro que presenta el jueves, día 25 de febrero, en la Casa-Museo Pérez Galdós y que relata la historia de una adolescente que experimenta un viaje que cambiará su vida y que a su vez se adentra en ese difícil paso de la infancia a la edad adulta.

«Esta novela se dirige a los jóvenes que están pasando por un momento complicado en sus vidas y también a ese adolescente que fui, para decirle que al final no fue tan mal, que pasó ese momento tan aciago», asegura el autor. Y es que para Quiroga su adolescencia fue muy traumática, así que entiende muy bien el vértigo de convertirte en un adulto en un mundo cada vez más hostil y problemático. «Además de escribirme a mí mismo con 13 o 14 años, es una carta que estoy mandando a esa gente que está pasando por esa etapa de su vida, en la que estás encontrando tu lugar en el mundo y al mismo tiempo estás perdiendo tu infancia. La novela juega a entender desde un adulto que fue adolescente cómo se vive en esos momentos», explica.

‘Astral’ narra la experiencia de Dean, una chica de 13 años que empieza a experimentar extraños eventos de separación entre mente y cuerpo, y que la llevan a una realidad paralela, entre la vigilia y el sueño, llamada el Mundo del Ocaso. Allí descubrirá secretos de ella misma y también de su familia, que le cambiará la vida para siempre.

Se trata de un relato que comenzó a pergeñar hace tiempo para el guion de una película, pero lo dejó apartado durante varios años en un cajón porque seguía sin atreverse a enfrentarse a ese terror de infancia. Tardó mucho en decidirse y a idearlo como una novela, hasta que hace dos años lo retomó y contactó con su amigo Francisco de la Fuente para que se encargara de las ilustraciones. Lo finalizó el año pasado y lo revisó en pleno confinamiento por el coronavirus.

Pero el difícil tránsito por la adolescencia no es el único tema que aborda ‘Astral’, sino otro de los miedos que tiene Quiroga desde niño, cuando en la radio escuchó por primera vez lo que era un viaje astral. «Le cogí tal miedo que le tuve hasta cierta fobia, sin saber por qué. Así que me dije: ‘¿por qué no escribir una novela sobre un asunto que me da miedo?’. Yo lo siento como algo que me impone eso de separar tu cuerpo del alma y me decidí a contar una historia corta, para un público más joven. Me pareció un tema atractivo para enfrentarme a esa novela y me lancé a ella», detalla el autor.

Para ello se puso a investigar sobre el tema y a recordar que de pequeño leyó un libro que se llamaba ‘Ayer era milagro’, que hablaba sobre parapsicología y en dónde se describen los viajes astrales. «A partir de ahí me puse a buscar en la literatura y vi que no había mucho al respecto, ni tampoco ficción, y me decidí a escribirlo», explica.

Sobre los motivos de por qué les podría gustar a los jóvenes esta novela, Quiroga sostiene que por muchas razones. «Una de ellas es que la protagonista es una chica y que además está en ese momento de transición de la infancia a la adolescencia, y que cuando ocurre ese cambio algo se despierta en su interior y empieza a vivir y sufrir estas experiencias extracorpóreas. Es algo que hace sin buscarlo, aunque realmente es hereditario porque en su familia ha ocurrido muchas veces, pero en secreto», especifica.

El escritor y realizador cree que puede interesarle al público femenino, básicamente porque «es una historia de crecimiento y de emancipación personal, hay misterios por resolver y se juega mucho con la fantasía a un nivel cotidiano, es decir, con el hecho de que el mundo sobrenatural nos invada en los lugares más cotidianos, como nuestra casa o el barrio», concluye Quiroga.

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