Un temporal de lluvia y viento azotó con fuerza La Laguna la noche del sábado. En lo alto de Los Rodeos se encuentra el viejo acuartelamiento militar de Las Raíces donde están ubicados unos 600 inmigrantes. Allí, esa noche fue especialmente tensa y difícil. El temporal ocasionó una protesta de numerosos inmigrantes que se quejaban de que el agua estaba penetrando en las carpas, y por lo tanto su habitabilidad era prácticamente imposible.

Esa protesta, en un comienzo pacífica, fue subiendo de temperatura a medida que, por otro lado, bajaba en el exterior. Los encargados de la seguridad del centro alertaron rápidamente a la policía. No querían volver a enfrentarse cara a cara al grupo de jóvenes que los superan en número, y más tras acabar dos de ellos heridos en un enfrenamiento anterior que acabó con tres magrebíes detenidos.

Los primeros agentes en llegar a Las Raíces fueron de la Policía Local. Al llegar, se encontaron un escenario bastante preocupante. Un grupo de jóvenes se encontraban atrincherados en una de las carpas, donde al parecer empezó el conflicto. Ante el aumento de la tensión y la dificultad para poder controlar la situación, se activó al Cuerpo Nacional de Policía, que acudió con su unidad de intervención.

Fuentes consultadas por este periódico confirman que fue necesario realizar algunas cargas en el interior de la carpa donde se había originado el conflicto, y además se incautaron diferentes palos y herramientas que los magrebíes utilizaron para enfrentarse a la policía. Al día siguiente, y ya con la situación controlada, se realizó una detención en el interior del campamento, al que los agentes y testigos señalaron como el principal causante de la reyerta. Se trata del último episodio violento en Las Raíces.