Interior no pone coto al mercado negro de citas de Extranjería y el negocio se extiende a las de Tráfico y el SEPE

Abogados extranjeristas y personas afectadas denuncian que las "mafias" siguen acaparando gran parte de las citas telemáticas para estos trámites fundamentales y las revenden hasta por 300 euros a los desesperados destinatarios o los letrados que les asisten en los procesos de regularización.

Público, JAIRO VARGAS, 13-01-2021

La escasez y el consiguiente mercado negro de obtención de citas previas para realizar trámites de Extranjería en varias ciudades de España sigue siendo un negocio boyante al que el Ministerio del Interior no ha puesto freno, a pesar de las numerosas denuncias de abogados, asociaciones de personas extranjeras en España y los propios afectados.

De hecho, Interior asegura a Público que “es imposible que exista un mercado negro de citas previas”, ya que el sistema informático a través del que se obtienen “impide que se consigan más de tres desde una misma dirección IP, correo electrónico o número de teléfono”. Sin embargo, el mercadeo continúa, ya que las personas dedicadas a obtener las citas a cambio de dinero han encontrado fallos que les permiten burlar las limitaciones.

Y el problema ya no afecta solo a quienes tienen que renovar o ir a recoger sus Tarjetas de Identidad de Extranjero (documento fundamental para usar servicios públicos o firmar un contrato de trabajo, por ejemplo), sino que el aumento de las citas telemáticas en todos los departamentos públicos producido por la pandemia está siendo un nuevo nicho de mercado para quienes se lucran con este tipo de procedimientos gratuitos.
De hecho, la fórmula utilizada hasta ahora para las citas de Extranjería por encargo ha empezado a aplicarse para citas previas en la saturada Dirección General de Tráfico o el Servicio Público de Empleo, con amplia demanda y dificultad para lograrlas, ya se sea español o extranjero.
En el caso de las citas de Extranjería, según ha vuelto a denunciar la Asociación de Abogados Extranjeristas, el principal problema está en la consecución de la cita para registrar las huellas dactilares, sobre todo en Madrid y Barcelona. Las reservas se consiguen a través de la página web de la Administración, aunque son escasas. “En este momento no hay citas disponibles”, es el mensaje que aparece con más frecuencia cuando alguien lo intenta.

Así fue como comenzaron a proliferar ya antes de la pandemia infinidad de grupos de Telegram, WhatsApp, Facebook o incluso anuncios en portales como Milanuncios o Wallapop donde, supuestamente, se presta ayuda y asistencia para conseguirlas.
El coronavirus solo empeoró una situación ya complicada. “Cuando accedes a estos grupos te acabas encontrando con personas que directamente te ofrecen sus servicios, te consiguen la cita a cambio de una cantidad que varía según la urgencia que tengas y la dificultad de ese momento para sacar la cita”, explica a Público T., una mujer venezolana afincada en Barcelona desde hace cinco años que, recientemente, tuvo que renovar su Tarjeta de Identidad de Extranjeros. “Me costó mucho conseguirla por mis propios medios. Me niego a pagar por esto, algunos piden hasta 300 euros por la cita”, aclara.
Prefiere mantener su anonimato, ya que participa en varios de estos grupos para “investigar y denunciar este abuso con un derecho fundamental” dice. La afectada ha informado de esta situación y de varios fallos de la web que “permiten a las mafias de las citas obtener todas las que haya, sin restricciones”. Ha escrito a través del formulario de la Sede Digital y ha puesto las actividad de los grupos de compraventa en conocimiento de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), pero solo ha recibido “contestaciones automáticas genéricas o la callada por respuesta”, lamenta.

Según la Asociación de Abogados Extranjeristas, “en lugar de aumentar la oferta de citas, la única solución que [el Ministerio del Interior] dio fue limitar la demanda bloqueando direcciones IP de quienes consiguen alguna cita”. Estos cambios en el formulario fueron detectados por los usuarios en noviembre, después de que numerosos medios de comunicación denunciaran el mercadeo con las citas, que son gratuitas, personales e intransferibles.
Según explica T., estas modificaciones pretenden evitar que se obtengan más de tres citas desde una misma dirección, IP, correo electrónico o número de móvil, que es la opción más usada y que exige validar un código SMS. “Cuando pusieron estos filtros me alegré porque pensé que terminarían con la venta de citas previas, pero en los grupos de Telegram no cambió nada, todo el mundo continuaba vendiendo citas con total normalidad. En Facebook, lo mismo”, denuncia esta afectada. “El negocio les es tan rentable que lo están publicitando para citas en la DGT o el SEPE”, añade.

Según ella, si el número de teléfono introducido no se coloca el signo “+” antes del código del país (+34 para teléfonos españoles), la web deja confirmar una cita sin que sea necesario validar el código que se recibe automáticamente por SMS, “así puedan sacar tantas citas como deseen”, comenta. Lo sabe porque algunos usuarios de los mencionados grupos lo han explicado.

Pantallazos recientes de las conversaciones de estos grupos no dejan lugar a dudas de que estas limitaciones no funcionan. “Solo pude agarrar cinco [citas]”, “15 citas pillé”, “nuevamente tengo diez”. Son solo algunos de los mensajes de usuarios en estos grupos. “Quería librarme lo los pendientes y no aceptar más, pero me hacen ofertas que no puedo rechazar”, reconoce el administrador de uno de estos grupos llamado “Cita horas anuladas”.

“Ya no es un problema de falta de voluntad política, sino de un intolerable desprecio”, critican los Abogados Extranjeristas, que insisten en que la única solución a este problema es aumentar la oferta de citas y de personal en las oficinas de Extranjería, algo que ya pidió el Defensor del Pueblo en 2019.

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