La empresa donostiarra Musealia ha sido galardonada con el Grand Prix en los Galardones del Patrimonio Europeo/Premios Europa Nostra 2020, considerado el mayor reconocimiento europeo en este ámbito. La distinción a la firma donostiarra por su exposición ‘Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos’, se suma a la que obtuvo el pasado mes de mayo, cuando Europa Nostra otorgó otro premio a la muestra, en aquella ocasión, en la categoría de ‘Educación. Formación. Sensibilización’, por su importante labor pedagógica en materia de memoria. Esta vez, el jurado ha elegido entre los 21 proyectos procedentes de quince países distinguidos en mayo.

El director de Musealia y responsable de la muestra, Luis Ferreiro, considera «muy alentador ver cómo una idea desarrollada en nuestras oficinas en Donostia se ha convertido en una exposición reconocida internacionalmente». A juicio de Ferreiro, el éxito de la muestra «obedece a un cúmulo de circunstancias», entre las que apunta el hecho de que «sea la primera muestra itinerante que se realiza con objetos originales del propio campo de exterminio, las ganas de saber por parte de la gente y que nosotros le hayamos ofrecido esta posibilidad, pero contándoselo de una manera diferente a como se ha hecho hasta el momento».

Además, el responsable de Musealia cree que ‘Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos’ ofrece al visitante, no sólo una inmersión en el universo concentracionario, sino «un contexto histórico que permite conocer cómo se llegó hasta el exterminio». Ferreiro considera que «este galardón nos reafirma en la importancia de crear exposiciones que, además de atraer al gran público, fomenten la reflexión personal y en las que el rigor y la labor pedagógica tengan un peso importante», añadió.

«Aumento de la xenofobia»
Una ceremonia, celebrada el pasado martes en formato on line a causa de las restricciones a las que obliga la pandemia de coronavirus, sirvió para que la comisaria de cultura de la Comisión Europea, Mariya Gabriel, y representantes de la Junta Directiva de Europa Nostra llamaran la atención sobre el «alarmante e inaceptable aumento del nacionalismo, la xenofobia, el antisemitismo, el racismo y los discursos de odio» a los que se enfrenta Europa. En este sentido, indicaron que «exposiciones como la de Auschwitz, basadas en una investigación rigurosa y en la colaboración europea, son importantes en la medida en que aumentan la conciencia y hacen más tangibles las lecciones de nuestro pasado común, ofreciendo pruebas objetivas y claras de lo que puede suceder cuando se toleran diversas formas de extremismo».

La exposición, que ya ha superado los 800.000 visitantes desde su inauguración al público, permanece actualmente abierta en Nueva York con gran éxito. En 2021 continuará con su gira mundial en Kansas City (EE UU). Un jurado independiente de expertos y la junta directiva de Europa Nostra decidió otorgar el Gran Prix de este año a ‘Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos’, de entre los 21 proyectos ganadores procedentes de quince países europeos.

Gran parte de los objetos expuestos en la muestra de Musealia pertenece a la colección del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, aunque también los hay procedentes de otras instituciones, como la Casa de Ana Frank (Países Bajos), la Wiener Library (Reino Unido), Yad Vashem (Israel) o el Hartheim Castle Education and Memorial Centre (Austria).

A partir de estos materiales y con el asesoramiento de un equipo multidisciplinar de expertos liderado por el historiador Dr. Robert Jan van Pelt y el equipo de comisarios, conservadores, archivistas e investigadores del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, la firma donostiarra ha construido un itinerario de gran poder evocador, a la vez que profundamente didáctico, que ha obtenido una gran respuesta por parte del público.

Más de 700 objetos en un recorrido de 2.500 metros cuadrados
‘Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos’ reúne en 2.500 metros cuadrados diverso material fotográfico y audiovisual inédito y más de 700 objetos originales de Auschwitz, en su mayoría mostrados por primera vez al público. Entre estos objetos destacan uniformes de prisioneros, objetos personales de las víctimas y los verdugos del Holocausto, elementos arquitectónicos del campo como postes de hormigón, un barracón o un vagón original como los empleados para el transporte de más de 1.300.000 personas al campo nazi de Auschwitz.