El retorcido atracador de viagra

El Mundo, 22-06-2006

Sucesos. Detenido un trabajador del Ministerio de Defensa por entrar con un pistola en una farmacia pidiendo dos cajas de pildoras. Luego volvió y dijo que era una broma ACarlos, funcionario del Ministerio de Defensa de 54 años, le costó caro ser un bromista retorcido. El pasado lunes fue detenido por los agentes de la comisaría de Latina bajo la acusación de entrar con una pistola en una farmacia para robar dos cajas de viagra. Lo más llamativo es que luego volvió a la botica para decir que no tenía problemas de erección. Dijo que era una broma y que trabajaba para una revista de tirada nacional. Sólo pretendía evaluar la reacción de la empleadas en un caso extremo, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.


Pero las farmacéuticas, que se llevaron un gran susto, decidieron denunciar los hechos a la Policía. Cuando fue apresado por los agentes de la comisaría de Latina se averiguó que el arma con la que entró en la farmacia era simulada. Se le acusa de un robo con violencia e intimidación.


El intento de atraco ocurrió en la mañana del pasado martes 6 de junio. Carlos entró en la farmacia situado en la calle de José Cadalso (distrito de Latina) con un pantalón vaquero y una camisa. No había ningún cliente. Sacó una pistola y apuntó a las dos empleadas diciendo: «Exijo dos cajas de viagra». Presas del miedo, las empleadas le contestaron que se habían agotado la existencias del producto. En ese momento entró otro cliente en la farmacia y el sospechoso desistió. Huyó corriendo del lugar.


Las trabajadoras de la botica estaban muy sobresaltadas. Más sorprendidas se quedaron cuando una hora después entró de nuevo en la farmacia el mismo hombre. Esta vez no blandía una pistola. Llevaba entre sus manos dos ramos de flores.


Carlos le entregó un ramo de flores a cada una de las dependientas. Dijo que todo había sido una broma y que trabajaba como reportero para una revista de tirada nacional. Explicó, en tono distentido y medio riéndose, que sólo pretendía analizar la reacción de las dos trabajadoras. Tras pasar unos cinco minutos en la farmacia el hombre se marchó.


No quedaron las víctimas muy conformes con la explicación del supuesto periodista. Ambas realizaron un par de gestiones, las suficientes como para averiguar que la revista no tenía conocimiento de un reportaje de ese estilo. Entonces, llamaron a la Policía para denunciar los hechos, según la Jefatura Superior de Policía.


De las investigaciones se hicieron cargo agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Latina, quienes iniciaron las pesquisas para identificar al sospechoso. Así pudieron comprobar que efectivamente no tenía nada que ver con el mundo del periodismo, ya que era un contratado laboral con funciones de mantenimiento en la Administración central, en concreto en el Ministerio de Defensa. Fue identificado y detenido el pasado lunes en su domicilio. Tras el arresto, los investigadores le han ocupado dos pistolas simuladas. Aún es un enigma la razón por la que volvió a la farmacia con esa inaudita explicación tras intentar robar las pastillas azules del amor. El hombre no explicó si regresó por arrepentimiento o por miedo a las consecuencias. En cualquier caso, según la Jefatura, ya ha sido puesto a disposición judicial.


Atracada por la asistenta.


Agentes de la comisaría de Chamartín han detenido a una marroquí que presuntamente intentó asfixiar a la mujer octogenaria para la que trabajaba como empleada del hogar, a la que sustrajo dinero y joyas y dejó atada de pies y manos y amordazada en su vivienda.


La arrestada, identificada como Rachida A., de 42 años, llevaba unas semanas trabajando para su víctima, que la buscó a través de una agencia de empleo.


El pasado día 10, después de recoger la cena y cuando comprobó que su empleadora estaba dormida, la sospechosa le colocó una almohada en la cara e intentó asfixiarla. La anciana se resistió y la mujer le puso un cuchillo en el cuello. Luego la inmovilizó atándola. La empleada gritaba a la anciana exigiéndole el número de la caja fuerte, que ésta no logró abrir debido a su estado de nervios. La octogenaria le ofreció 2.000 euros que tenía en un sobre. La marroquí huyó llevándose ese dinero y joyas y dejando a la mujer atada y amordazada en su vivienda. La anciana pudo liberarse y llamar a la Policía. El pasado lunes fue detenida en Madrid. En su bolso llevaba joyas robadas a la mujer. Ha sido acusada de intento de homicidio y robo.

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