Arte detrás de las alambradas de espino

La película de animación 'Josep' rescata del olvido el drama de los republicanos españoles exiliados en Francia por la Guerra Civil

Diario Vasco, BEATRIZ JUEZ PARÍS., 30-10-2020

La película de animación ‘Josep’, del director francés Aurel, rescata del olvido el drama de la Retirada, el exilio de 500.000 republicanos españoles que huyeron de las tropas franquistas al final de la Guerra Civil y las duras condiciones de su acogida en Francia. A muchos de estos exiliados los internaron en campos de concentración improvisados en el sur del país, donde fueron humillados y padecieron frío, hambre y vejaciones. «Españoles de mierda», les decían los franceses a modo de bienvenida.

Aurel, ilustrador de prensa y autor de cómics, centra su primer largometraje en uno de esos exiliados: el pintor catalán Josep Bartolí (Barcelona, 1910-Nueva York, 1995), testigo directo de este drama humano poco conocido a uno y otro lado de la frontera. El filme, que fue seleccionado en el Festival de Cannes y que ha tenido buenas críticas en Francia, llegará en diciembre a los cines españoles.

Bartolí, que comenzó su carrera en la prensa catalana, defendió la República con las armas y con sus dibujos. En febrero de 1939 huyó a Francia. En dos años, estuvo internado en siete campos diferentes. Tras varias fugas y un largo periplo, Bartolí llegó a México en 1943. Allí publicó en un libro sus dibujos de los campos de refugiados españoles. Aurel recupera ahora esos dibujos y los convierte en parte central de la película. De Barcelona a Nueva York, pasando por Francia y México, Bartolí conoció en el exilio mexicano a los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo. En Nueva York, experimentó con el expresionismo, la abstracción y un pop art crítico. Allí se codeó con Mark Rothko, Jackson Pollock…

Georges Bartolí confía en que la película sirva para que más personas conozcan la historia de la Retirada y el drama de los exiliados republicanos. «Es importante, y más en el periodo que estamos viviendo en España con la subida del neofranquismo de Vox», opina.

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