“Estamos desbordados, no podemos albergar toda la inmigración que llega"

“Se ha abierto una vía que debemos cerrar con la solidaridad europea”, reclama el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, la comunidad con los datos más bajos de covid justo antes del inicio de la temporada alta turística

El País, JOSÉ MARCOS | MARÍA MARTÍN Madrid, 29-10-2020

En año y medio Ángel Víctor Torres (Arucas, Gran Canaria, 1966) ha tenido que lidiar con crisis de todo tipo: incendios, apagones, la quiebra del touroperador Thomas Cook, el primer caso de coronavirus en España… Canarias presenta los mejores datos de la pandemia del país. Alemania y Reino Unido, origen de los dos principales mercados de las islas, lo han reconocido con la apertura de corredores turísticos en vísperas del inicio de la temporada alta. Después de 26 años de gobiernos de Coalición Canaria, el presidente socialista reconoce en una entrevista telemática que el gran reto que afronta es la reactivación de la ruta de migrantes irregulares tras el cerrojazo en el Estrecho.

Pregunta. En la conferencia de presidentes del lunes, reclamó ante la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, una política migratoria coordinada y solidaria.

Respuesta. Se ha abierto una vía que tenemos que cerrar con la solidaridad europea. Los Estados miembros tienen que entender que un inmigrante que pasa por el Estrecho, que llega a las costas de Italia, Grecia o Canarias buscando una vida mejor, como cuando los canarios nos íbamos a Venezuela o a Cuba, no se quiere quedar en Lampedusa, ni en Lesbos, ni en Sicilia, ni aquí. Quiere llegar al continente europeo. Ahí están sus familias. Somos 27 Estados, Canarias no pueda albergar toda la inmigración que llega. Ni es justo ni posible. Somos un pueblo solidario, pero hablamos de 11.000 personas y apenas teníamos 300 plazas para acogida de inmigrantes.

P. Esta semana han vuelto a dormir casi 1.000 personas en el muelle de Arguineguín.

R. Las infraestructuras que había desde 2007-2008 [tras la crisis de los cayucos] las fueron desmantelando. La pandemia ha traído dificultades añadidas, como el cierre de los espacios aéreos y la imposibilidad de repatriación de quienes vienen en cayucos y pateras de Mauritania, Marruecos o Senegal, con los que tenemos convenio. También están los problemas para las derivaciones a la Península y unas infraestructuras insuficientes. La voluntad era que no quedara nadie en el muelle, pero han seguido llegando pateras y cayucos, en algunos casos 1.000 personas en 24 horas. Es importante que el propio presidente del Gobierno haya reconocido que las cosas hay que hacerlas mejor. Esas competencias son del Gobierno central, con distintos ministerios. Ese muelle debe ser desmantelado.

P. ¿Por qué el Gobierno no ha reaccionado antes a una situación previsible?

R. No es fácil, ya lo vivimos en otras etapas. En estos momentos hay que culminar las labores diplomáticas. El ministro [del Interior] Grande-Marlaska vendrá pronto a las islas. Ha ido a Mauritania y yo he pedido ir a Marruecos, porque la mayoría de quienes vienen en cayucos y pateras son magrebíes. También he pedido a Defensa que aporte sus infraestructuras, como se hizo en el pasado, para poder, en las primeras 72 horas, atender a estas personas. Es un problema de una gran magnitud. Tiene que haber solidaridad interterritorial del conjunto de nuestro país. Y de Europa: tiene que sentar las bases de una respuesta acorde al siglo XXI de un fenómeno que ha existido siempre.

P. Si el PSOE no gobernase en el Gobierno central, usted demandaría ayuda y cooperación con más contundencia?

R. ¿Ustedes creen que si yo afirmo que el Gobierno de España lo tiene que hacer mucho mejor y que la situación del muelle de Arguineguín es inaceptable, eso es justificar al Gobierno? También les digo que, antes de que llegásemos, habían desmantelado las infraestructuras de acogida en las islas. Ahí también hay parte de la responsabilidad de que hoy no demos la respuesta adecuada. Es inaudito que estemos desbordados y haya infraestructuras vacías en el resto del país y en la Unión Europea.

P. El jueves de la semana pasada fue su primer gran día en año y medio. Reino Unido y Alemania abrieron el camino a los corredores turísticos.

R. Seguramente fue el día con mejores noticias tras los tremendos avatares negativos de este mandato. Nos abre una puerta a la esperanza: el turismo supone el 13% del PIB de España pero en nuestro caso alcanza el 35%. El 60% de la población en Canarias trabaja en el ocio, la restauración… Sabemos que no van a ser los mismos porcentajes de turistas que los que tuvimos el año pasado, pero tenemos abiertas las puertas al turismo. Y lo hacemos de una manera segura. La desazón sería mayor si no fuéramos un sitio recomendable para viajar. O si tuviésemos toque de queda.

P. Son la única comunidad de toda España donde no se aplica.

R. Frente al resto del país, donde el número de casos ha ido aumentando cada semana, la tendencia ha sido contraria en el caso de Canarias. En agosto llegamos a estar entre las cuatro o cinco peores de España.

P. ¿Cómo han logrado tener la incidencia más baja de España en dos meses?

R. El 13 de agosto redujimos a diez el número de personas para las reuniones, cerramos el ocio nocturno… Hemos tomado decisiones que no se habían producido en ninguna otra comunidad: decidimos crear los semáforos de color para las islas. En función de su situación no se podían celebrar determinados eventos, como bodas. También contratamos a 500 rastreadores. En este tiempo no hemos levantado las restricciones. Seguimos con decisiones duras para contener la pandemia. Hemos tenido reclamaciones, el ocio nocturno no entendió su cierre, pero la realidad es que esas medidas han funcionado.

P. Usted propone desde mayo la realización de test en origen y destino a los turistas. Le facilitaría vender el mensaje de Canarias como un destino seguro.

R. Lo pedimos desde el primer momento pero era una decisión de la Unión Europea. La primera semana de la pandemia pusimos controles térmicos en los aeropuertos para quienes venían del exterior. Además, les hicimos firmar una declaración jurada. Estamos ultimando la normativa para que los turistas que vengan traigan un certificado de ser negativos en covid o se hagan una prueba en Canarias para hospedarse. Y si es necesario, al regreso a su país.

P. ¿A la situación de la pandemia en Canarias contribuye la menor crispación política?

R. “Expertos epidemiólogos han afirmado que tener una relación normalizada entre Gobierno y oposición ayuda. Si hay bronca, es más difícil que la sociedad cumpla la toma de decisiones. Si los ciudadanos ven que son compartidas, su cumplimiento es mayor. Nos hemos esforzado en crear un clima de confianza. Permitió que se aprobara sin votos en contra el Plan Reactiva Canarias. Coalición Canaria y Ciudadanos votaron a favor. El PP se abstuvo.

P. ¿Influye que Vox apenas tenga implantación?

R. En mi debate de investidura felicité a todos los grupos por que la ultraderecha no hubiera logrado representación en ninguno de los 88 municipios, siete cabildos y el Parlamento canario. Su fanatismo quedó exento del debate político. Apelando a la libertad lo que pretenden es acabar con ella. La moción de censura sirvió para poner en evidencia y en ridículo a Vox, a su mensaje y a su líder. El tono nuevo de Pablo Casado fue un acierto. Espero que no fuese flor de un día.

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