Las protestas callejeras volvieron el lunes por la noche a la ciudad estadounidense de Filadelfia tras la muerte de otro hombre negro por disparos de la policía.

Las manifestaciones empezaron después de que un hombre identificado como Walter Wallace, de 27 años, fuese abatido a tiros por dos agentes. Según explicó el cuerpo, los policías le dispararon “varias veces” en el pecho y el hombro después de reclamar a Wallace que dejara su cuchillo. El hombre fue llevado al hospital pero murió por las heridas de bala.

Cientos de personas salieron a expresar su malestar en las calles. Varios coches fueron incendiados y, según la policía, unos 30 agentes fueron heridos y se practicaron una docena de detenciones.

Las protestas en Filadelfia se suman a las registradas durante meses en todo Estados Unidos tras la muerte en mayo de George Floyd, un afroamericano de 46 años a quien un policía de Minneápolis le clavó una rodilla en el cuello durante casi nueve minutos, lo que provocó su fallecimiento por asfixia.

Vídeo bajo investigación

El alcalde de la ciudad, Jim Kenny, y la comisionada de policía, Danielle Outlaw, explicaron que el incidente se encuentra bajo investigación.

Según se puede ver en el vídeo del tiroteo difundido en las redes sociales, grabado por un transeúnte, los dos oficiales apuntan con sus armas a Wallace mientras este camina por la calle. Cuando se da cuenta, Wallace se acerca a ellos, que retroceden con las armas todavía apuntándole, mientras le gritan que baje el cuchillo. Tras esto, ambos disparan varias veces y Wallace se desploma en mitad de la calle.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) censuró la actuación policial y consideró que la violencia estatal no puede ser la respuesta a los problemas de la sociedad. “Es hora de invertir en programas comunitarios, incluyendo el tipo de servicios de salud mental que permitan la intervención que pudo haber evitado el asesinato de Wallace”, manifestó Reggie Shuford, director ejecutivo de la ACLU de Pensilvania.