'Vitalina Varela', radiografía de la soledad

La protagonista es una mujer de 55 años, procedente de Cabo Verde, llega a Lisboa para despedirse de su marido fallecido con un billete de avión que ha tardado 25 años en llegar a sus manos

El Correo, BORJA CRESPO, 16-10-2020

‘Vitalina Varela’ viene cargada de premios tras pasearse por numerosos festivales por todo el mundo. Esta recomendable producción portuguesa, alabada por la crítica, se llevó el premio a la mejor película y mejor fotografía en Gijón, mejor director y actor en Mar del Plata y Leopardo de Oro a Mejor Película y Mejor Actriz en Locarno. Una buena tarjeta de presentación para un filme dirigido por Pedro Costa con guión compartido con la propia Vitalina Varela, un torrente interpretativo que conquista al espectador con su arrojo. Mujer de 55 años, procedente de Cabo Verde, llega a Lisboa para despedirse de su marido fallecido con un billete de avión que ha tardado 25 años en llegar a sus manos.

«La película empezó a tomar forma cuando empecé a visitar a Vitalina y a hablar con ella cada día», comenta el director, que conoció a la intérprete principal de su nuevo trabajo buscando localizaciones para su anterior película, ‘Caballo Dinero’. «Me habló de su vida como campesina en Cabo Verde, la marcha de su marido, sus dos hijos, su vida como inmigrante en Lisboa. Oí atentamente sus memorias y le sugerí algunas direcciones que podría tomar la película. Vitalina aceptó algunas y, naturalmente, rechazó otras. Yo seguí haciendo mi trabajo, sugiriendo, añadiendo, condensando. Ella es la actriz principal, guionista, instigadora y fuente de la película. ¿Qué más quieres saber de ella?».

Vitalina se encuentra, literalmente, rodeada de hombres. «Un mundo de hombres se vuelve violento, triste», señala el director portugués. «Los hombres que vemos en la película son los amigos, colegas y vecinos de su marido: albañiles, mendigos, canteros retirados, traficantes… hombres rotos y ebrios de todas las edades. La única mujer que Vitalina conoce muere poco después. Cuando conocí a Vitalina sentí su desesperación, pero también el enfado, la rebelión. Necesitaba alinear a todos los hombres frente a Vitalina, como en una rueda de reconocimiento policial». La película se rodó en la casa real de la protagonista. «Al inicio del proyecto llamé a mi amigo y director de fotografía Leonardo Simões para ver cómo podíamos grabar en un lugar tan pequeño y oscuro», cuenta. «Escogimos dos angulares de 15mm. y 28mm. e hicimos varias pruebas con estupendos resultados. La casa de Vitalina en Cova da Moura fue nuestro campamento base y también grabamos en un cine abandonado del barrio de Sacavém». El resultado es arrebatador, con algunos momentos que destilan poesía. ‘Vitalina Varela’ es la historia de Vitalina.

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