Grecia

La policía obliga a los refugiados de Moria a entrar en el nuevo campamento de Lesbos

Medios locales afirman que las autoridades quieren convertir el recinto de Kara Tepe en el mayor campo de refugiados de Europa

El Mundo, Javier Espinosa, 18-09-2020

Los mensajes de Mohsen Haidar no ocultaban su ansiedad. “Estoy muy nervioso”, escribió en uno de ellos. Otro iba acompañado de imágenes grabadas por los propios refugiados en las que se les veía correr frente al avance de hileras de policías antidisturbios equipados con escudos. Algunos desplazados lanzaban gritos contra su forzoso traslado y recordaban su truculenta experiencia en el campo de Moria.

“¡No new Moria!, No new Moria (No queremos un nuevo Moria)”, clamaban. “Nos dicen que nos van a lanzar gases (lacrimógenos)”, añadió el joven afgano en otro mensaje a través de Whatsapp.

Finalmente, Haidar y toda su familia terminaron obligados como otros varios miles a entrar en el nuevo campo de refugiados que han construido las autoridades griegas en la zona de Kara Tepe para sustituir al antiguo recinto de Moria, tras el operativo que montaron las fuerzas de seguridad locales en esa zona de la isla de Lesbos para desalojar a los desplazados que se encontraban malviviendo en torno a la principal carretera de ese sector.

Cientos de agentes, algunos de ellos vestidos con trajes de protección contra el contagio de enfermedades como el coronavirus, se desplegaron en el área desde casi el amanecer, impidiendo el paso a ONGs y periodistas.

A partir de las 7 de la mañana comenzaron a avanzar poco a poco instando a los refugiados a desmontar sus chabolas, recoger sus pocos enseres y dirigirse hacia el nuevo campo.

“Se les va a trasladar de la calle a la nueva estructura, aquí están abandonados y sin cuidados, y son un riesgo para la salud pública”, declaró el ministro de Protección de la Ciudadanía, Michalis Chryssohoïdis, presente durante la acometida policial. “Es una operación con un claro contenido humanitario”, manifestaron los agentes en un comunicado.

Las autoridades indicaron que habían conseguido mover a casi 5.000 personas al interior del recinto, cercado por vallas y vigilado por los uniformados. En Moria residían cerca de 13.000. “No es algo opcional, entrar en el campo es obligatorio. Los que han entrado en nuestro país tienen que respetar sus leyes”, había advertido el lunes el ministro de Inmigración griego, Notis Mitarakis.

Una fuerza especial de vigilancia

Según el diario griego Kathimerini, Atenas está preparando una fuerza especial de policía para vigilar a los refugiados que residan en las nuevas instalaciones. Otros medios locales informaron que el proyecto gubernamental consiste en ampliar la capacidad del recinto hasta convertirlo en el mayor de Europa. El presupuesto oficial prevé que dicho emplazamiento permanezca en ese lugar al menos hasta 2025.

En las últimas horas, el ritmo febril de trabajo había conseguido ampliar su capacidad hasta casi un millar de tiendas de campaña con capacidad para 8 personas.

“Mientras que sea pacífico, pensamos que es una decisión positiva”, opinó el máximo responsable de Acnur en Lesbos, Astrid Castelein.

Ante el bloqueo que sufrió la prensa, los propios refugiados difundieron imágenes tomadas con sus móviles sobre las condiciones del nuevo recinto en el que se observan los habitáculos de plástico instalados sobre la gravilla y varios cuartos de baño portátiles. Unas condiciones precarias pero objetivamente mejores que la situación que afrontaron en Moria o durante los días que permanecieron hacinados en la carretera de Kara Tepe.

A media tarde, Haidar seguía esperando la tienda que supuestamente le habían asignado. “Nos han dicho que esperemos una fila, pero llevamos dos horas aquí y no hay nada claro”, escribió en su mensaje.

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