«El barrio no tiene otra cosa que este pabellón»

El Batán. La asociación de vecinos expone que el pabellón del barrio alberga a casi un centenar de inmigrantes desde marzo, lo que «ha paralizado la vida deportiva y asociativa»

Canarias 7, REBECA DÍAZ, 16-09-2020

El barrio no tiene otra cosa que este pabellón», apunta Ramón Montesinos, presidente la Asociación de Vecinos Batán-San Roque al referirse al equipamiento deportivo ubicado en la calle Severo Ochoa del municipio capitalino, que desde el mes de marzo acoge «a unos cien inmigrantes». Explica que la Delegación del Gobierno solicitó al Ayuntamiento un espacio para albergar a estas personas y que ese fue el espacio cedido. Pero apunta que esta decisión «ha paralizado la vida deportiva y asociativa del barrio».

Aclara que su queja únicamente se centra en el hecho de que son muchos los residentes y deportistas del barrio que se han visto afectados por no poder utilizar estas instalaciones, especialmente niños y niñas. «Quiero dejar claro que tanto El Batán como San Roque y la asociación de vecinos que yo represento no somos racistas, ni debemos serlo por una razón bastante obvia, también nosotros fuimos inmigrantes», indica el portavoz de los vecinos. Sin embargo, insiste en que aunque «entendemos que esta es una situación puntual, tampoco se puede coartar la vida deportiva y asociativa del barrio».

Y es que recuerda que el polideportivo de El Batán, que se construyó «gracias a la lucha de los vecinos y de la antigua asociación de vecinos», se usa habitualmente «por unas 400 personas porque tenemos el club de voleibol, que tiene 150 niños; la gimnasia rítmica, que tiene unas 40 niñas; el fútbol sala, que tiene otros tantos; baloncesto, balonmano, grupos de baile y gimnasia de mayores y el gimnasio de musculación».

Actividades todas ellas que asegura que no se han podido retomar. Por eso, señala, ahora los integrantes de los diferentes equipos han tenido que trasladarse para continuar con su preparación a otras canchas de la ciudad, «como Alcaravaneras», y que entre ellos están «las niñas de voleibol, que son campeonas de España» y «tienen que pagarse la guagua».

También está circunstancia ha afectado al Club de Petanca y Bola Canaria Virgen de Fátima, cuyas instalaciones se encuentran junto al pabellón y están igualmente clausuradas desde hace seis meses, como explica Antonio Santana, su presidente y el responsable de impartir clases a «alumnos de Primaria, Secundaria y de Peritia et Doctrina de la ULPGC». Una actividad que tampoco se ha podido reanudar. Lo mismo que sucede con el terrero de lucha que linda con estas canchas.

Además, los portavoces vecinales dicen que las instalaciones se han deteriorado por la falta de mantenimiento y el mal uso.

Montesinos considera que «el Ayuntamiento ya ha cumplido su parte con creces» y es hora de que estas personas se trasladen a otras instalaciones «con condiciones dignas», como asegura que se les garantizó que pasaría «entre el 23 y el 27 de julio». De ahí que pregunte a la Delegación del Gobierno: «¿Cuándo va a solucionar el problema?».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)