Un joven inmigrante que deambulaba este lunes por Tunte volvió a desatar las alarmas entre los vecinos del pueblo. Los rumores se desbocaron al interpretar que era uno de los acogidos en la residencia y que aún debía estar en cuarentena. Hubo quien dio más datos al asegurar que salió por la noche rumbo a Maspalomas y volvió al día siguiente e insistían en la necesidad de contar con presencia policial.

Sin embargo, el hombre resultó ser una persona que estuvo en este centro hace meses, antes de la pandemia, pero que ya no está en acogida, según puntualizó la Delegación del Gobierno, tras asegurar que nadie ha entrado ni salido de este espacio. En el mismo sentido se pronunció la concejal de Medianías del ayuntamiento de San Bartolomé, Pino Dolores Santana, al asegurar que la situación está controlada y que los inmigrantes permanecen en la cuarentena obligatoria.

Los vecinos, una vez se dieron cuenta de que el joven que había llegado caminando hasta el pueblo no era uno de los residentes en El Centro sino un inmigrante que había estado en acogida hace tiempo, le ofrecieron agua, galletas y otros alimentos hasta que una ambulancia lo atendió en la calle y posteriormente fue trasladado a un centro hospitalario por presentar síntomas de desorientación.

En cuanto a la demanda de presencia policial por parte de los vecinos de Tunte, la Delegación del Gobierno puntualiza que el Centro de acogida cuenta con vigilante de seguridad y en el pueblo hay policía local en contacto con la policial nacional que intervendría si fuera necesario. También la concejala de Medianías del Ayuntamiento sureño, Pino Dolores Santana, puntualizó que este muchacho «ni entró ni salió del centro» y aseguró que «está todo controlado».