El colmo del machismo y la brutalidad. Sólo así pueden definirse los dos últimos casos de violencia doméstica denunciados en el municipio de Murcia. En esta ocasión, los motivos de la disputa que acabaron con el amoratamiento de dos mujeres a manos de sus maridos son tan insólitos como sorprendentes.

El primero de los casos sucedió en la calle Málaga de Murcia. Al parecer, y según declaró la víctima en la Comisaría de la Jefatura Superior de Policía, la disputa la inició el supuesto agresor, quien provocó a su mujer increpándola y diciéndole que se fuera de casa, que ya no la quería.

Entonces, el hombre se dispuso a leer un periódico deportivo en el sofá de la sala. La mujer, ajena a las anteriores palabras de su marido, comenzó a recriminarle que nunca le ayudaba en casa y le pidió que colaborara en las labores domésticas. Ante la negativa de éste, la esposa le arrebató el periódico que estaba leyendo, lo tiró a la basura, e hizo el ademán de agredirle con el palo de la fregona.

Este simple acto desató la ira del marido, quien, enfurecido, se apoderó del utensilio doméstico y golpeó de manera violenta a la mujer repetidas veces en la cabeza, produciéndoles diversas lesiones.

La víctima acudió hasta la Comisaría, donde interpuso una denuncia contra su marido por malos tratos. Inmediatamente, los agentes de la Policía Nacional detuvieron al supuesto agresor, F.S.P., ecuatoriano de 52 años. El Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Ayuntamiento de Murcia también intervino en el asunto, como es habitual en estos casos de violencia en el entorno familiar. La mujer, también de nacionalidad ecuatoriana, tuvo que ser atendida de sus heridas en un centro sanitario.

Según fuentes policiales, y como desgraciadamente ocurre en algunos de estos casos, la víctima trató de retirar la denuncia contra su marido. Ahora será un juez quien decida si decreta o no una orden de alejamiento del supuesto agresor.

Malos tratos habituales

El otro caso no es menos sangrante. Se produjo en la pedanía murciana de La Raya, cuando la sala del 091 fue alertada por unos vecinos que escucharon cómo una mujer pedía auxilio.

En esta ocasión, y según declaró la víctima, la agresión comenzó cuando el hombre trató de obligarla a beber cerveza y a bailar con él. Ante la negativa de su esposa, la respuesta del marido fue cogerla de los pelos, tirarla al suelo y golpearle la cabeza contra las losetas. Seguidamente comenzó a asestarle patadas y puñetazos por todo el cuerpo. La mujer fue trasladada al hospital Reina Sofía, donde tuvo que ser atendida por los numerosos hematomas que presentaba.

La Policía Nacional y el SAF procedieron a la detención de M.S., marroquí de 47 años. El detenido es reincidente y ya ha sido detenido en otras cuatro ocasiones por el mismo motivo. De hecho, la justicia ya había decretado anteriormente una orden judicial de prohibición de acercamiento y comunicación a ambos cónyuges, aunque la pareja la había quebrantado y continuaba conviviendo de mutuo acuerdo en el domicilio habitual.