“Si la policía está aquí para protegernos, entonces, ¿por qué matan a alguien?”, se pregunta Verónica Sánchez, una niña de 8 años originaria de Miami, pero ahora residente en Madrid, que ha escrito una carta, especialmente dirigida a Gianna, la hija de George Floyd.

“Ya sabes, tienes razón, tu papá ha cambiado el mundo”, le dice la pequeña a la otra después de decidir escribir sus palabras tras sentirse “triste” y “con miedo” por lo ocurrido en Estados Unidos.

“Desearía poder hacer algo para que todas estas injusticias dejen de pasar en mi país”, afirma Verónica, antes de denunciar: “El racismo es inaceptable en mi mente porque todos somos iguales”.

“No importa de dónde eres, tu religión, tu apariencia o el color de tu piel, lo que yo entiendo es que todos somos iguales”, proclama la niña.

Verónica desea “un futuro de igualdad y respeto” y entiende que, precisamente, “los niños somos el futuro” y hay que “aprender a reemplazar el odio por amor y el respecto”, porque “nos conducirá a un mundo mejor”.

“Mis padres siempre me han enseñado a distinguir lo bueno de lo malo y yo entiendo que lo que pasó en esta situación estuvo mal”, indica refiriéndose a la actuación policial que acabó con la muerte de George Floyd.

La madre de Verónica, que también se llama Verónica, asegura que su hija “quisiera compartir con todos los niños de España y del mundo” su mensaje.