Luis Bermejo: «El payaso es un héroe que nos salva»

El actor Luis Bermejo ha estrenado dos películas y puesto en marcha un experimento teatral durante el confinamiento

Diario Vasco, MAGDALENA TSANIS, 22-05-2020

n estos días de confinamiento da la sensación de que el actor Luis Bermejo no ha parado. Ha estrenado dos películas «Madrid interior», de Juan Cavestany, y «Parking», de Tudor Giurgiu, ha puesto en marcha un experimento teatral y ha sacado a pasear por las redes sociales al payaso que lleva dentro.

- «Parking» habla de la inmigración pero desde un punto de vista íntimo, inesperado.

- Habla del desarraigo, de un tipo soñador que viene buscando inspiración en una cultura, que ha leído a Bolaño y quiere sentir, pero se encuentra con alimentos un poco precarios, un lugar abandonado, fantasmal, dolorido. La película es una oda al amor y a la ilusión, que en estos tiempos de impotencia confinada, da luz.

- Su personaje es el empleador del protagonista, un tipo embaucador y a la vez simpático, muy identificable en la cultura española.

- Ese era el reto. Todos conocemos a alguien así, que sabes que te está llevando en una embarcación que va a naufragar, pero le sigues porque también es un personaje lleno de luz, alegre. Rafael es un gran fabulador, un ilusionista, capaz de juntar a todo el mundo alrededor de un arroz y que ya está pensando en su siguiente negocio cuando no se ha desprendido de otro que se ha hundido.

- La película se estrena directamente en Filmin. ¿Cree que cambiarán nuestros hábitos después del confinamiento?

- El cine ya estaba tocado antes, pero las salas no van a desaparecer porque son un espacio de comunión con los demás. Uno no se entrega de la misma manera en su casa que en el cine.

- ¿Y el teatro? Está participando en el ciclo de teatro confinado de La Abadía con un montaje llamado «Informe Lejía».

- No es teatro, es una acción a través de Zoom con el propósito de que el teatro siga resonando, pero el teatro conlleva un espacio, una atmósfera, tierra, respiración y caramelos.

- Entonces, ¿volveremos pronto a los teatros?

- El teatro necesita un espacio, bien una sala o la calle. A lo mejor vamos a tener que sacar el teatro a la calle como lugar de transición para devolver la confianza a la ciudadanía. Yo trabajé cinco años en el Retiro y monté festivales de teatro de calle y lo que ocurre en el circulo que hace la gente en mitad de la calle es algo mágico, es una atmósfera especial, alegre, insólita, única.

- ¿La tecnología y las redes nos están salvando el confinamiento?

- No sé, yo veo un desbordamiento de ego, un disparate. Para mucha gente la aspiración es que la imagen creada y colgada ahí sea más real que la vida de uno mismo, se nos confunde la realidad, veo auténticos disparates. Igual es miedo a la irrelevancia.

- Usted se asoma a Twitter disfrazado de payaso, ha colgado varios vídeos.

- He trabajado mucho el payaso, creo que es un héroe que nos salva y más en esta época, si eres capaz de reírte de ti mismo, te pone la cabeza del revés, te puede poner mil piernas y mil cabezas, te alivia del miedo y te protege de la tempestad.

- Hasta Pablo Iglesias ha reivindicado al payaso en las redes sociales en estos días.

- Algo me ha llegado, pero intento meterme en Twitter con cuidado, hay mucha irritación, mucho vómito, a veces hasta llega a oler. Si ha reivindicado el payaso me parece muy bien. Yo reivindico la figura y la palabra, porque hay gente que dice ‘clown’ como si tuviera mas categoría. Hay que payasear más.

- Más allá de los hábitos culturales, ¿en qué nos está cambiando el confinamiento?

-A mi la realidad difícil me golpea, me frena y me hace pensar, me confronta a lo inmediato, a lo que tengo alrededor: una botella de agua, un bloc de notas, un libro de relatos eróticos, un libro de Víctor Chamorro, el Quijote, Jesús Lizano. Estamos parándonos a mirar y eso es maravilloso. Recuperar el presente se convierte en un ejercicio sanador, sentir lo que te rodea. Todos esperamos ir a la naturaleza, salir, pero va a costar, así que tenemos que calmarnos.

- ¿Ve muy cambiado Madrid?

-Veo las calles remozadas, más grandes, hay más espacio libre, y veo que paseamos, que no corremos, sin aplastar a los demás. Yo vivo en el centro y había una atmósfera muy opresiva. Espero que no no volvamos al disparate en el que estábamos. No digo que no se recupere el turismo, los intercambios, pero lo que había era desproporcionado, un parque temático casi.

- ¿Ve factible volver a rodar ya?

-Lo primero que tengo es una serie con Maribel Verdú, «Ana Tremel» que retomaremos a finales de junio. Supongo que a medida que las productoras vayan teniendo más seguridad se irán poniendo en marcha. Yo creo que tomando medidas seguridad en el equipo no tiene porqué pasar nada, los obreros de la construcción están trabajando.

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