Sin protocolos y sin espacio en los centros de acogida. La imparable llegada de inmigrantes a Canarias y las condiciones administrativas en las que se encuentran desde que se declaró la pandemia sin expulsiones, sin traslados a otras comunidades y además con el cierre del CIE de Barranco Seco hacen imposible que las ONG puedan acoger a más extranjeros y menos con las condiciones que exige la orden del Ministerio de Sanidad de aislamiento durante 14 días para que pasen la cuarentena.

Los 14 adultos que llegaron el domingo al sur de Gran Canaria seguían ayer en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Maspalomas, sin que se supiera cuando y hacia donde serían trasladados y previsiblemente permanecerán en estas instalaciones hasta hoy, que se cumplen las 72 horas. En la misma situación estarían los 17 adultos de la patera con 28 inmigrantes que ayer fueron rescatados por Salvamento Marítimo y que también fueron enviados a los calabozos, en esta ocasión de la Jefatura Superior.

El problema estriba en que las plazas de las organizaciones no gubernamentales están «saturadas» desde antes del estado de alarma porque «no fluyen» los inmigrantes y es necesario buscar instalaciones distintas. Fuentes policiales señalan que desde la administración del Estado en Canarias se está contactando con los ayuntamientos para conocer la posibilidad de acceder a residencias colegios u otro tipo de recintos.

En este sentido, desde CEAR se apunta que desde antes de que se decretara el estado de alarma, ya habían alertado de la necesidad de establecer una cuarentena para las personas que llegaran de terceros países. Sin embargo, lamentan que se haya tomado la decisión sin establecer previamente un protocolo «lo que está generando disfunciones y se desconoce cómo proceder».

Además, consideran «poco operativo» trasladar a las personas que llegan en patera a un calabozo «donde no pueden cumplir la cuarentena, porque no pueden permanecer aquí más de 72 horas y tampoco se cuenta con el espacio necesario».

Desde que se inició el estado de alarma han llegado a Canarias en torno a 1.100 personas que han sido trasladados a diferentes espacios públicos, instalaciones que volverá a utilizar la población local una vez iniciada la desescalada. Además, desde febrero están paralizados los traslados a otros territorios del Estado. CEAR considera necesario recuperar esta vía para «oxigenar» la situación en las islas. Insiste en que cuando una patera llega a Canarias, llega a España y llega a la UE. «Las autonomías deben ser corresponsables coordinadas por el Gobierno central», sobre todo «porque la ruta canaria muy sigue activa».