Las organizaciones humanitarias que trabajan en el campo de refugiados de Dadaab, en Kenia, han intensificado su labor de contención frente a la pandemia de coronavirus tras la detección de los dos primeros casos, que amenazan con provocar un brote mayor en un enclave donde residen 217.000 refugiados y 320.000 miembros de comunidades locales. El Gobierno de Kenia impuso a finales de abril el confinamiento de los campos de Dadaab y de Kakuma como medida de prevención, habida cuenta de la gran concentración de población. Los dos positivos de Dadaab han sido evacuadas ya a centros de aislamiento y las autoridades locales han iniciado el rastreo de contactos.

A las ocho de la tarde de este miércoles 20 de mayo, África ha registrado 95.163 positivos y se acerca a los tres mil muertos (2.192 exactamente). Los mayores incrementos en el número de contagiados se han dado, como de costumbre, en los países que encabezan la lista de positivos: Egipto (745) Argelia (165) y Marruecos (110). También resalta la subida de Djibuti, con 210 nuevos confirmados. Sudáfrica sigue siendo el más afectado, pero no ha actualiza sus números hasta más tarde. Entre los Estados con más fallecidos en las últimas horas está Egipto, con 21 muertos. Destacan Reunión y Mozambique, pues ambos han registrado su primera víctima mortal por covid-19. En este último país se trata de un hombre de unos 40 años que fue diagnosticado el pasado 15 de mayo y que residía en Palo Delgado, una región al norte del país que ahora sufre problemas de violencia yihadista.

Por otra parte, Sudáfrica reanudará las clases para los alumnos de 7 ° y 12 ° grado el 1 de junio, después de un cierre de más de dos meses debido al coronavirus. En Uganda, la policía ha ordenado a los comerciantes que no disponían de punto de lavado de manos en sus tiendas que echaran el cierre, y en Camerún han escuchado por primera vez en dos meses a su presidente, Paul Biya. Se ha dirigido a la nación en un discurso con motivo del Día de la Independencia.