Estrasburgo contra los derechos humanos

El Tribunal Europeo miente porque los subsaharianos no pueden pedir asilo en frontera o consulado. Ataca a la Declaración Universal. Y los derechos humanos son irrenunciables pues, de lo contrario, es la esencia humana lo sacrificado

El Diario, María Iglesias , 18-02-2020

La gran sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo declara legales las expulsiones en caliente (sentencia íntegra aquí). Es un mazazo tremendo. Un golpe brutal. Violencia. Contra los dos migrantes echados, contra quienes migren o ya estén en España pues podrán expulsarlos, contra cuantos defienden los derechos humanos, contra nosotros los civilizados y hasta contra el propio tribunal. Cuando uno abre la veda a la ley de la selva, esperar que a futuro siga habiendo tribunales de derechos humanos es la mayor ingenuidad.

Acatar la ley, respetar el sistema judicial ha sido siempre mi brújula, inculcada por mi padre, abogado laboralista y militante antifranquista. No puedo sentir, en cambio, el menor dilema sobre el respeto a esta sentencia que contradice la condena a España del TEDH en 2017 y ahora es irrecurrible. No se puede respetar un fallo basado en la impúdica mentira (párrafo 212 y ss). Y es falso que N.T. y N.D (¿las iniciales les protegen o les hacen parecer culpables?) treparan la valla pese a poder pedir el asilo, con normalidad, en el consulado en Marruecos o el puesto fronterizo.

Testimonian que es mentira, no sólo ‘tendenciosos activistas con rastas’, sino la agencia de la ONU ACNUR, la Defensoría del Pueblo o la Comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa. Cualquiera de a pie puede comprobarla. Los subsaharianos son proscritos en Marruecos. Europa y España pagan (¡140 millones de euros y 30 millones de euros!) para que se les coja y eche. Los subsaharianos no llegan a oficinas de trámites porque es fácil identificarles: ¡son negros!

Al llamar verdad a lo falso quienes no se respetan, además de intentar tomarnos el pelo, son los miembros de la gran sala del tribunal europeo.

Encima revictimizan a las víctimas. Les culpan. Dicen que como ellos “decidieron no usar los procedimientos legales para entrar” la expulsión “es consecuencia de su propia conducta”. Veo aquí un filón: como los migrantes se lanzan al mar en pateras, sus naufragios son consecuencia de su propia conducta; como llegan niños migrantes solos, sin padres, su prostitución fuera y dentro de los centros tutelados es consecuencia de su propia conducta… Todo muy edificante.

Izquierda, ¿traición o protección de derechos humanos?
Pero no nos engañemos: una lógica nos ha traído hasta aquí, la degeneración seguirá a menos que nos plantemos y no hay muchos visos de que vayamos a hacerlo. Es tentador para la izquierda echar toda la culpa al ultraliberalismo salvaje que desde Reagan y Thatcher en los 80 hasta hoy está mutando en neofascismo. Pero sería falso e inútil. Para llegar a un tratamiento hay que hacer el diagnóstico con los ojos abiertos. También el socialismo ha ido abandonado los principios de derechos humanos que, para no repetir jamás el holocausto, se acordaron tras la II Guerra Mundial. ¿Me voy muy lejos? ¿Al Pleistoceno de 1948 cuando la ONU aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos?

Conviene, sí, recordar el artículo 14 de Derecho a asilo y refugio y el 13 de Derecho a migrar. Pero yo hablo de Felipe González que impulsó la UE de libre circulación interna pero fortaleza contra los no europeos y Zapatero que instaló las concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla (creadas por Aznar) y de Pedro Sánchez, ahora. Sí porque él, pese a criticar las devoluciones en caliente en mítines y en la moción de censura a Rajoy, es quien ha mantenido el recurso de España al Tribunal de Estrasburgo que ha causado este bestial ataque a los derechos humanos.

Claro que la ultraderecha y derecha se frotan las manos. Claro que las asociaciones de policías y guardias civiles sienten avaladas conductas como los disparos que causaron quince ahogados en el Tarajal ese 2014.

La cuestión es, ¿el PSOE de Sánchez, vía ministro Marlaska, va a seguir entregando a Marruecos y Mauritania a migrantes, ahora ya avalado por la sentencia inhumana? ¿Unidas Podemos, hoy socio de Gobierno, va a consentirlo? ¿O la izquierda va a comprender que los derechos humanos son irrenunciables porque en caso contrario es la esencia humana lo sacrificado?

¿Quién dice que no se sentenciará que como las mujeres exigieron la igualdad, los feminicidios son consecuencia de su propia conducta; como los trabajadores explotados reclamaron sueldos dignos, sus despidos y muerte de hambre son consecuencia de su propia conducta? ¿A dónde lleva esta locura?

Sin amparo legal, los migrantes van al mercado negro
No apuntemos al pasado de las cámaras de gas; ya, hoy, esto provoca el exterminio de decenas de miles en nuestro mar, muertes en el perímetro, muertes ya una vez aquí, en los centros de internamiento, de menores, supuestos suicidios y otros ciertos, abusos, violaciones, prostitución forzada…

Los abogados de N.T. y N.D. explican que este fue devuelto a Mali, pese a que huyó para que yihaddistas no le reclutasen, y aquel, de Costa de Marfil, sigue en Europa. Al carecer de permiso, para comer estará expuesto a lo que quieran hacer con él.

Mientras la atrocidad de Estrasburgo se perpetraba, sin embargo, el juez Arcadio Díaz denunció, en un auto, la criminalización de la migración en el CIE de Barranco Seco en Las Palmas (Canarias), “una cárcel para quienes no han cometido delitos”. Y recordó que “los africanos sólo nos devuelven la visita a quienes empobrecieron sus países de origen”.

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